El truco infalible para limpiar la freidora de aire y dejarla como nueva
Aprende a hacer una limpieza efectiva y barata de tu freidora de aire para extender su vida útil y sacarle el máximo provecho

La freidora de aire ha llegado a nuestra vida para revolucionar la forma en la que cocinamos. Es el sustituto perfecto del horno y también de la sartén, ya que nos permite obtener alimentos como recién horneados o freídos sin la necesidad de ocupar una gota de aceite. Sin embargo, el precio de este placer lo pagamos en la limpieza.

Limpiar la freidora de aire una es una tarea tediosa, ya que tiene distintos componentes que, si entran en contacto con el agua, se dañarán. Por lo tanto, es trascendental conocer el método correcto para la limpieza de este electrodoméstico. A continuación, te diremos cómo hacerlo y qué elementos necesitarás para asegurar una extensa vida útil, gracias a un simple truco.

 

¿Cómo limpiar la freidora de aire?

 

Para una limpieza efectiva debes utilizar detergentes no abrasivos y esponjas suaves que no estropeen la antiadherencia de los materiales de la freidora de aire. Puedes acudir al jabón líquido o detergente, algún desengrasante, vinagre blanco y también un paño y una esponja.

Reunidos los materiales, el primer paso será retirar los restos de comida de la freidora de aire con un papel de cocina. A continuación, limpiar las piezas con detergente y agua caliente. Si la grasa de los alimentos está muy adherida, rociar vinagre blanco y dejar actuar durante 15 minutos. Posteriormente, limpiar el recubrimiento con jabón y un paño de microfibra.

Este procedimiento lo debes realizar cada vez que utilizas tu freidora de aire, o, en el peor de los casos, cada dos o tres usos. Si pasan semanas y sigues usando el artefacto sin su correcta limpieza, la grasa de los alimentos se adherirá al interior del artefacto, afectando considerablemente sus funciones.

En este marco, especialistas recomiendan comprar recipientes aptos para la freidora de aire, para cocinar los alimentos dentro de estos elementos y así impedir que la grasa se escurra por la base. Incluso, si quieres ahorrar dinero, puedes envolver la base con papel aluminio.