El papel aluminio es un elemento habitual en la cocina, pero su utilidad va más allá del almacenamiento de alimentos. En distintas provincias, incluida Catamarca, comenzó a adoptarse un uso alternativo para la limpieza del baño: la restauración del brillo y la eliminación del sarro en la grifería.
El secreto de este truco casero está en la textura del aluminio, que genera una fricción suave capaz de remover la película de minerales que deja el agua sin dañar el metal.
Para qué sirve el papel aluminio en la grifería del baño
Este método tiene tres usos principales:
- Remover el sarro superficial: ayuda a eliminar la capa opaca que se acumula con el tiempo y que afecta el brillo de las canillas.
- Quitar manchas de agua: las marcas blancas que quedan al secarse el agua desaparecen fácilmente al pasar un bollo húmedo de aluminio.
- Recuperar el brillo del metal: la fricción suave reactiva el lustre natural de la superficie cromada sin recurrir a productos agresivos.
Cómo usar el papel aluminio correctamente
El procedimiento es simple y rápido:
- Armar un bollo pequeño de papel aluminio.
- Humedecerlo ligeramente con agua o con una mezcla suave de agua y jabón.
- Frotar la grifería con movimientos circulares sobre las zonas con sarro o manchas.
- Enjuagar y secar con un paño de microfibra para evitar nuevas marcas.
Cuándo conviene aplicarlo y cómo prevenir el sarro
Este truco es ideal para un mantenimiento rápido entre limpiezas profundas. Si el sarro está muy adherido o lleva tiempo acumulado, puede complementarse con vinagre o bicarbonato para reforzar la limpieza.