Encuentran sitio arqueológico en el Dique de Ipizca

Un importante hallazgo arqueológico se produjo en el Dique Ipizca, en la sierra de Ancasti, a partir de un proyecto del arqueólogo, docente e investigador de la Escuela de Arqueología (EDA), Domingo Carlos Nazar, avalado por la Secretaría de Investigación y Postgrado de la Universidad Nacional de Catamarca y con apoyo institucional de la Dirección de Antropología del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de la provincia. 

En el marco del proyecto "Lugares y paisajes de la Cuenca Ipizca-Icaño (Sierra de Ancasti, Catamarca). Caracterización arqueológica, antropológica y patrimonial", dirigido por el Mgtr. Nazar, se ha venido desarrollando en el transcurso de los meses de octubre y noviembre el relevamiento de importantes sitios arqueológicos del valle de Ipizca y la cumbre del Ancasti, con la participación de estudiantes avanzados de la Licenciatura en Arqueología de la EDA que desarrollan sus prácticas de campo y profesional. 

"Debido a que actualmente el nivel del espejo de agua se encuentra dentro de valores históricos mínimos a causa de la intensa sequía, el agua se alejó de manera considerable de la orilla noroeste dejando expuestas numerosas estructuras arqueológicas, poniendo en evidencia las consecuencias del calentamiento global a nivel local", destaca Nazar sobre sus hallazgos. 

Las actividades recientemente llevadas a cabo consistieron en la documentación mediante equipamiento fotográfico y vuelos de drone - que puso a disposición la Dirección de Antropología de la Provincia -de las estructuras arqueológicas de los sitios Dique de Ipizca y Mesada del Mogote, en este último caso asociado a importantes sistemas que pudieron servir tanto para fines agrícolas como para el control del agua que discurre por las cañadas. 

A partir de esas imágenes y con el aporte del Dr. Matías Armella se avanzó en el desarrollo de fotogrametrías que permitirán generar modelado 3D de las estructuras halladas. 

"Las características arquitectónicas de los espacios residenciales y el material cerámico de superficie permiten asignar ambos sitios al Período Medio (600-1100 DC). Es posible observar muros de más de 50 cm. de altura y grandes jambas a la entrada de algunos recintos (de hasta 1,50 m de altura) y espacios destinados a la molienda de granos (presencia de grandes morteros y conanas de piedra), ocupando unas cuatro hectáreas de superficie en ambos sitios relevados", acotó el catedrático.