La Iglesia Católica argentina, a través de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen (CEPA) y el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) , emitió un comunicado en el que manifiesta su "respaldo" al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El pronunciamiento subraya la importancia del INTA como "organismo público clave para el desarrollo científico, productivo y social de los territorios indígenas que habitan nuestro país".
El comunicado destaca que el INTA cumple un rol "fundamental en la generación y transferencia de conocimientos para el sector agropecuario, agroindustrial y rural". Se resalta su "presencia territorial concreta y trabajo articulado con productores, instituciones públicas, comunidades, cooperativas, gobiernos locales y múltiples organizaciones del entramado social y productivo de nuestro país". En este sentido, la Iglesia considera que el instituto "muchas veces [es] el único puente entre las demandas y necesidades de los Pueblos Indígenas y los Estados tanto nacional, provinciales como municipales".
La labor del INTA se lleva a cabo mediante "Estaciones Experimentales, Agencias de Extensión Rural y equipos técnicos interdisciplinarios" distribuidos en todo el país, impulsando "el desarrollo de tecnologías adaptadas a cada región". El respaldo eclesiástico enfatiza que esta tarea se realiza con "diálogo y respeto de los derechos de los distintos Pueblos con quienes trabajan".
El trabajo del INTA en los territorios indígenas, según el comunicado, se fundamenta en derechos consagrados por el Convenio 169 de la OIT, el artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional, y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Estas normativas reconocen el derecho de los Pueblos Originarios a participar activamente en la definición de políticas públicas que los afectan, a conservar sus formas de vida tradicionales, y a gozar de protección sobre sus territorios, bienes naturales y saberes ancestrales.
La Comisión Episcopal y ENDEPA afirman que "la labor del INTA, cuando se realiza con enfoque intercultural y participación comunitaria, es una herramienta concreta para el ejercicio efectivo de estos derechos". Además, consideran que el fortalecimiento institucional del INTA permite "consolidar procesos de autonomía y autodeterminación en los Pueblos Indígenas, favoreciendo prácticas productivas sustentables que respetan su cosmovisión y su vínculo con la tierra".
Finalmente se sostiene que las acciones técnicas promovidas por el INTA, si se sustentan en la "consulta libre, previa e informada", pueden contribuir a "reparar históricas desigualdades estructurales, fortaleciendo la identidad cultural, la soberanía alimentaria y el desarrollo integral de las Comunidades". Por todo lo expuesto, Rodolfo P. Fernández, Coordinador de ENDEPA, y Mons. Luis Antonio Scozzina OFM, Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen -CEA , reafirmaron su "apoyo al INTA, a su personal técnico y profesional, a su trayectoria y su aporte a la vida de las Comunidades Indígenas y a la sociedad en general".