En un acto con una importante participación de agrupaciones estudiantiles, gremiales, autoridades universitarias, docentes y no docentes, la comunidad de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA) se sumó este martes al "apagón" convocado a nivel nacional en rechazo a los vetos del Gobierno en las áreas de salud y educación.
El evento se realizó en la escalinata de la UNCA, donde se congregaron miembros de la comunidad educativa y de la sociedad en general en defensa de la universidad pública. Como un gesto simbólico, y por iniciativa de los estudiantes, se encendieron velas para conmemorar la Noche de los Lápices, a 49 años de ese trágico suceso.
El Rector, Oscar Arellano, y la vicerrectora, Elina Silvera de Buenader, estuvieron presentes en el acto, acompañados por decanos y secretarios.
La decana de la Facultad de Humanidades, Lilia Exeni, expresó la "luz de esperanza" que sintió al ver el acompañamiento de la comunidad. "La universidad surge y pertenece a la comunidad. Nos parece muy importante que todos tomemos conciencia de lo importante que es defender la educación pública", manifestó.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, Alfredo Lazarte, calificó la situación de la universidad pública como "muy crítica". Consideró que la institución tiene "el peor presupuesto desde el regreso a la democracia" y denunció una "clara actitud de destrucción de la universidad pública" desde el Gobierno, no solo en lo presupuestario, sino también en lo ideológico.
En ese sentido, el decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Salerno, se mostró "conmovido y emocionado" por la conmemoración de la Noche de los Lápices, vinculando el suceso con la defensa de la universidad pública y la lucha por la Ley de Financiamiento Universitario. "No es casual que vinculemos memoria, verdad y justicia con la Noche de los Lápices y con la universidad pública: está todo relacionado", afirmó.
Lazarte y Salerno coincidieron en la necesidad de seguir en pie de lucha y en el reconocimiento al personal docente y no docente que, a pesar de la adversidad, sigue garantizando la calidad de la educación superior.
Finalmente, la subsecretaria Académica, Griselda Díaz, defendió la universidad como una institución clave para la "mejora social" y la "oportunidad de miles de estudiantes". "El ajuste no es justo, al igual que el desprestigio que se instala desde el Gobierno Nacional hacia las universidades públicas", sostuvo, e instó a los representantes en el Congreso a oponerse al veto para poder mejorar las propuestas formativas de todas las universidades del país.