Las manchas de humedad aparecen cuando hay filtraciones, condensación o falta de ventilación en determinados ambientes. Este problema suele dejar marcas oscuras, verdosas o amarillas en las paredes, y muchas veces van acompañadas de hongos o moho.

Aunque la lavandina puede disimularlas de forma temporal, no siempre elimina el problema de raíz. Un truco casero cada vez más popular es usar vinagre blanco, que además de limpiar, desinfecta y previene la reaparición del moho.

Es económico, no daña la pintura como sí lo hace la lavandina, y puede aplicarse en interiores sin generar vapores tóxicos. Además, si se usa de forma regular, ayuda a mantener las paredes libres de humedad.

Paso a paso, cómo eliminar las manchas de humedad

1. Llená un rociador con vinagre blanco puro (sin diluir en agua).
2. Aplicalo de forma directa sobre la mancha de humedad.
3. Dejá actuar al menos 30 minutos.
4. Frotá suave con un trapo o cepillo de cerdas suaves.
5. Secá con un paño limpio y asegurate de ventilar bien el ambiente.

Si la mancha persiste, repetí el proceso durante varios días seguidos. Para prevenir nuevas manchas, rociá vinagre una vez por semana en zonas propensas a la humedad.