La reapertura de los establecimientos escolares comenzó generando polémica. Los cuerpos directivos reabrieron los edificios, luego de meses de estar estos cerrados por la cuarentena. Según lo indicado por el Ministerio de Educación, ayer se hicieron presentes los equipos directivos, administrativos, auxiliares docentes y personal de servicios generales. La tarea de ellos es bastante ardua, por cuanto entre las labores se incluye el relevamiento del edificio escolar, efectuar los ajustes vigentes en el protocolo sanitario, es decir, la limpieza, desinfección, desmalezamiento, refacciones edilicias y ejecución de medidas sanitarias vigentes. (Ver recuadro Protocolo).
El punto es que para poder lograr todo esto, no fueron provistos, en su gran mayoría, con los insumos de limpieza. En el relevamiento que realizó Diario LA UNIÓN, las escuelas no solo se encontraban en un mal estado en cuanto a lo edilicio, que es lo lógico por haber estado cerradas por cuatro meses, sino también con bastante basura acumulada. Ante esto, algunos directivos debieron sacar de su bolsillo para comprar la lavandina y otros elementos, para poder dar inicio con el saneamiento del establecimiento. Otros optaron por comenzar con un barrido general a la espera de la llegada de los insumos, los cuales deben ser enviados por el Ministerio de Educación. Esta situación ya había sido alertada ayer a nuestro diario, por parte de ATECa, gremios que había adelantado que este hecho se iba a dar.
Se debe indicar que las partidas para la compra de los elementos de limpieza y desinfección sí están previstas por la cartera que dirige Francisco Gordillo, pero eso lleva un tiempo administrativo y para esta reapertura, que a muchos tomó de sorpresa, aquellos no pudieron estar listos para ser entregados.
Ahora, en los días que restan, desde ayer y hasta el 18 y 24, que son las fechas en las que los alumnos regresen a las aulas, la tarea que se les presenta a los equipos directivos es mucha. Además de procurar la higiene del edificio, deben encargarse de las tareas administrativas. Y aquí se plantea otra situación, por cuanto en muchos casos, quienes integran los grupos de conducción están encuadrados en el grupo de riesgo, lo que provoca una recarga en el poco personal que se encuentra al frente de esta reapertura.
Esta semana será decisiva, no solo para planificar la mucha tarea que se debe concretar para hacer óptimos los edificios para el regreso de los alumnos, sino también para evaluar la marcha del protocolo. Sobre esto, los gremios pusieron un alerta (ver recuadro Intersindical), por cuanto no permitirán que se ponga en peligro la salud de sus agremiados.