¿Querés comer un postre delicioso pero no tenés mucho tiempo? Entonces, este cheesecake sin horno es la opción perfecta para vos. Es una receta rápida, fácil y que se puede preparar en menos de una hora, ideal para satisfacer esos antojos dulces sin complicaciones.
Además, combina la textura cremosa y el sabor irresistible del cheesecake tradicional, pero sin necesidad de cocción.
Para la base:
- Tritura galletas tipo digestive hasta que queden migajas finas.
- Mezcla esas migajas con mantequilla derretida. nn- Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona con una cuchara para compactarla. nn- Lleva al refrigerador mientras preparás el relleno.
Para la cobertura:
- En un bowl, bate queso crema con azúcar hasta que quede suave.
- Agrega crema de leche, jugo de limón y extracto de vainilla, y sigue batiendo hasta obtener una mezcla cremosa.
- Si querés que quede más firme, disolvé gelatina sin sabor según las instrucciones y sumala a la mezcla, mezclando suavemente.
- Vierte esta preparación sobre la base de galleta en el molde y distribuye de manera uniforme.
El toque final:
- Refrigerá el cheesecake por al menos 4 horas o hasta que esté bien firme.
- Antes de servir, decorá con frutas frescas, salsa o mermelada de frutos rojos, ¡lo que más te guste!
Y listo, en poco tiempo tendrás un postre casero, delicioso y listo para disfrutar. Perfecto para esos momentos en los que el antojo no espera y querés algo especial sin complicarte.