El avanzado deterioro y la falta de mantenimiento de la Ruta Provincial 30, que conecta Bañado de Ovanta con San Pedro de Santa Rosa - Guasayán, se ha convertido en una creciente preocupación para los vecinos del este catamarqueño y en esto ha puesto la alarma la comunidad y los medios locales se han hecho eco.
La ruta presenta graves fallas estructurales que no solo dificultan la circulación, sino que también ponen en riesgo la vida de quienes la transitan. En los últimos tiempos, se han registrado múltiples accidentes de tránsito asociados directamente al mal estado del pavimento.

Además del peligro vial, los usuarios advierten sobre el perjuicio económico que implica transitar por esta arteria provincial: los baches, grietas y sectores intransitables provocan daños frecuentes en los vehículos, especialmente en aquellos que circulan a diario por razones laborales o personales.
Frente a este panorama, vecinos y automovilistas exigen una intervención urgente de las autoridades competentes, reclamando obras de reparación integral que devuelvan condiciones mínimas de seguridad a esta vía clave para la conexión regional.
Según advierten, la recuperación de la Ruta 30 no solo evitaría nuevos accidentes, sino que también impulsaría el desarrollo económico y social de las localidades afectadas, al facilitar el transporte de personas y mercancías.