Villa Cubas celebró los 135 años de la Escuela N° 271 con un acto histórico
El reconocido establecimiento de Catamarca retomó las celebraciones oficiales por su aniversario después de 35 años. Docentes, estudiantes y el equipo directivo encabezaron un emotivo acto que puso en valor la trayectoria de la institución.

La Escuela Primaria N° 271 "Provincia Santiago del Estero", ubicada en el corazón del barrio Villa Cubas, conmemoró sus 135 años de historia con una celebración que recupera una tradición largamente postergada. Desde hacía 35 años no se realizaba un acto oficial de esta magnitud, lo que otorgó un marco especial a la jornada organizada por el cuerpo docente junto al flamante director de la institución, Luis López Ramírez.

La escuela, una de las más emblemáticas y antiguas de la zona, funciona bajo la modalidad de jornada extendida. Actualmente, el segundo ciclo se desarrolla en el turno mañana y el turno tarde, mientras que el primer ciclo continúa bajo la estructura de turno simple, tanto por la mañana como por la tarde. Este régimen permite ampliar el tiempo pedagógico y reforzar contenidos prioritarios, una política que la institución sostiene desde hace años y que forma parte de su identidad educativa.

 Escuela Primaria N° 271 "Provincia Santiago del Estero"

El acto por el 135° aniversario reunió a docentes, estudiantes, familias y exintegrantes de la comunidad escolar que se acercaron para celebrar un nuevo capítulo en la historia de la 271. Según destacó el director López Ramírez, la decisión de retomar las conmemoraciones respondió a la necesidad de "revalorizar el lugar de la escuela en el barrio y fortalecer el sentido de pertenencia de quienes la habitan día a día". El flamante directivo también remarcó que este tipo de instancias son claves para "reconectar con los orígenes de la institución y proyectar su futuro".

La ceremonia incluyó la participación de abanderados y escoltas, menciones especiales a docentes con larga trayectoria y presentaciones artísticas preparadas por los alumnos de ambos turnos. Las familias acompañaron activamente cada instancia del acto, que combinó momentos protocolares con intervenciones recreativas y culturales. Para muchos vecinos, se trató de un reencuentro con una tradición que marcó generaciones, ya que la escuela constituye un punto de referencia histórico en Villa Cubas.

Docentes jubiladas

Durante el festejo, se repasaron hitos fundamentales desde la creación del establecimiento, su rol en el crecimiento del barrio y los cambios que fue atravesando a lo largo de más de un siglo de trayectoria. También se destacó el esfuerzo de docentes, directivos y auxiliares que sostuvieron la continuidad pedagógica en contextos diversos y desafiantes.

 

La organización del evento requirió semanas de preparación y trabajo colaborativo entre los diferentes niveles y áreas. El equipo directivo señaló que la intención es reinstalar la celebración del aniversario como parte fija del calendario institucional, con el propósito de mantener viva la memoria escolar y fortalecer el vínculo con toda la comunidad educativa.

La Escuela 271, que a lo largo de sus 135 años ha sido testigo del crecimiento urbano y social de Villa Cubas, renovó en este aniversario su compromiso con la educación pública y con el acompañamiento integral de niños y niñas del barrio. Para docentes y familias, el regreso de una celebración oficial después de tres décadas no solo marcó una fecha especial, sino que reafirmó el papel central que la escuela sigue teniendo como espacio de formación, encuentro y construcción colectiva.

Poesía y emoción

En sintonía con lo emotivo de la jornada, la docente y secretaria de la institución, Nidia Bacih dedicó una palabras en forma de poesía a la histórica escuela.

Y así llegamos, orgullosos,
a celebrar 135 años de historia,
siendo parte de esta institución
tan comprometida con la niñez catamarqueña
a través del tiempo.

Hoy llegó el gran día,
el gran desafío de festejar tu cumpleaños,
escuelita querida,
que abrigaste los sueños de tantos niños.
Fuiste, para muchos,
el lugar más feliz de su infancia;
para otros,
el taller donde construyeron sus alas
para convertirse en grandes profesionales
de nuestra sociedad.
Jamás te olvidaron,
porque tenés ese "no sé qué",
ese sello de pertenencia eterna
que imprimís en cada corazón
que transita tus aulas.

Los docentes hicimos de tus pasillos
nuestro segundo hogar.
Compartimos alegrías y tristezas
con nuestros pequeños
y celebramos, con inmenso orgullo,
cada uno de sus logros.
Y quienes ya cumplieron su ciclo
tampoco te olvidaron:
guardan en su memoria
las anécdotas compartidas,
el compañerismo sincero,
el trabajo en equipo,
y en sus portafolios se llevaron
muchas satisfacciones
y un pedacito de tu alma.

Esa alma que late en el centro del patio,
entre el mástil de nuestra paloma
celeste y blanca
y el añoso ombú,
que como centinela fiel
acompañó generaciones.
Fue testigo de tantos actos,
refugio en los días de calor,
cómplice de escondites y juegos,
y compañero tierno
al que los niños subían,
abrazaban
y encontraban siempre dispuesto
a regalar su fresco cobijo.

Cuántas generaciones
han caminado por tus pasillos,
escuelita amada.
Fuiste fuente de generosidad.
Durante tantos años,
padres confiaron en tus escalones
para acercar a sus hijos
a los sueños que anhelaban para ellos,
y vos los recibiste
con los brazos abiertos
para emprender su raudo vuelo.

Hoy seguís de pie,
como si el tiempo no te hubiera tocado.
Cada día más linda,
rejuvenecida por risitas,
por caritas con miguitas,
por cada paso apurado
que te llena de vida.
A veces parece que me sonreís
cuando me ves llegar cargada de papeles
y de aquello que para algunos es basura,
vos y yo sabemos que es tesoro de aprendizaje,
cómplice de los armarios
que lo guardan celosamente.

Sos el lugar de nuestros desafíos,
de nuestras amistades,
el rincón donde creceremos como personas
hasta que llegue el tiempo
de disfrutar una merecida jubilación.

Ay... si conocieran
lo grande que es tu corazón,
amiguita mía,
escondida en el querido
barrio de Villa Cubas...
Cuántos confiarían en vos sus vidas,
si supieran cuánto amor guardás.

Feliz cumpleaños,
escuela querida.