El último partido de Boca en el Mundial de Clubes dejó una postal inusual: el equipo volvió al campo de juego para completar un partido suspendido por alerta meteorológica, ya eliminado de la competencia.
El encuentro ante Auckland City, correspondiente al Grupo C y disputado en el GEODIS Park de Nashville, marchaba 1-1 cuando fue interrumpido debido a una tormenta inminente. La decisión de suspender momentáneamente el juego fue tomada por el árbitro Glenn Nyberg y la organización, luego de que se activara una alerta en la zona.
Durante la pausa, que se extendió por unos 30 minutos, el panorama cambió por completo para el equipo argentino. En simultáneo, Benfica vencía 1-0 al Bayern Múnich en Charlotte, resultado que selló la eliminación de Boca sin importar el desenlace del partido ante los neozelandeses.
Pese al golpe anímico, el plantel dirigido por Miguel Ángel Russo regresó al campo sin mayores gestos de frustración. Se enfocaron en la entrada en calor y completaron el compromiso con profesionalismo, sabiendo que el desenlace no alteraría su destino en el torneo.
Lo que viene para Boca
Luego de su paso por el Mundial de Clubes, Boca volverá a la competencia oficial el fin de semana del 13 de julio, cuando visite a Argentinos Juniors en el debut del Torneo Clausura.
Además, tiene pendiente el encuentro por Copa Argentina frente a Atlético Tucumán, que deberá jugarse antes del 31 de julio, aunque aún no tiene programación confirmada.