Lo primero en la órbita de Boca está la final de la Copa Argentina que se jugará este miércoles en Santiago del Estero ante Talleres. Mientras tanto, el Consejo de Fútbol ya piensa en los refuerzos de la temporada que viene a pesar que aún no está definido quién dirigirá al equipo en el 2022.

Se sabe que el volante ofensivo Agustín Canobbio es del gusto de Riquelme y parece que comenzará una nueva novela de negociación por el joven que está jugando en Peñarol de Uruguay.

Nacido en Paysandú hace 23 años, el joven volante es hijo de Osvaldo Canobbio, quien jugó más de un lustro en el fútbol argentino con los colores de Racing, Newell´s, Deportivo Español, Talleres y Huracán. A pesar de que la historia de su padre estuvo ligada a Nacional, Agustín decidió trazar su propio camino: luego de su auspicioso debut en Fénix, se cruzó de vereda en Montevideo y nutrió las filas del Manya, con el que acumula más de un centenar de presencias.

Mediocampista ofensivo, de gran manejo de pelota e incansable despliegue por la banda derecha, fue considerado el mejor jugador del Torneo Clausura que conquistó Peñarol y una de las grandes figuras del año en tierras charrúas. A lo largo de este 2021 disputó 30 partidos, 24 como titular, y convirtió siete goles.

Su destacada actuación despertó el interés de Boca, que sabe que tiene contrato en el Carbonero hasta fin de año y buscará ficharlo gratis como "el nuevo Nández". Más allá de que el vínculo concluye en los próximos días, del otro lado del Río de La Plata confían en una renovación por dos temporadas más. De esta manera, en caso de que el Xeneize tenga intenciones de incorporarlo, tendrá que desembolsar varios millones. Tiempos atrás, el propio jugador había asegurado que “si llega a venir alguna propuesta, bienvenida sea”.