Lando Norris hizo historia este domingo al coronarse por primera vez campeón de la Fórmula 1. El británico de McLaren finalizó tercero en el Gran Premio de Abu Dhabi, resultado suficiente para asegurarse el título de la temporada 2025, aun cuando Max Verstappen se impuso con autoridad de punta a punta en el circuito de Yas Marina. La definición se dio en un clima de máxima tensión estratégica, con Oscar Piastri como pieza clave en el planteo del equipo papaya. En paralelo, el argentino Franco Colapinto concluyó 20°, cerrando un año difícil con un Alpine que no estuvo a la altura de la competencia.
La largada ya anticipaba que McLaren tenía claro el plan para defender sus aspiraciones al campeonato. Verstappen picó en punta, pero detrás se ubicaron los dos autos naranjas fiel al guion: primero Norris, luego Piastri. Sin embargo, antes de completar la vuelta inicial, el australiano ejecutó una maniobra pactada para superar a su compañero en la curva 9. La estrategia era evidente: Piastri, con neumáticos duros, debía presionar al neerlandés; Norris, con gomas medias como Verstappen, debía enfocarse en su propia carrera. Ser tercero le alcanzaba para ser campeón.
Detrás de Norris se ordenaban Charles Leclerc y George Russell, quien había perdido posiciones en la salida aunque logró recuperar una superando a Fernando Alonso. El panorama inicial le daba a McLaren el control necesario mientras Verstappen abría distancia en la punta.
En el fondo, la carrera de Colapinto comenzaba cuesta arriba. Tras superar a Pierre Gasly cortando la chicana, se vio obligado a devolver la posición y quedó último. El movimiento temprano en boxes de Lewis Hamilton, Nico Hülkenberg y Alex Albon abrió una pequeña ventana de pelea, pero el bonaerense seguía encerrado en la cola del pelotón.
En la vuelta 16, Colapinto entró a boxes y volvió a quedar último. Norris también se detuvo: colocó neumáticos duros para intentar llegar hasta el final y regresó en la novena posición. En ese momento, Verstappen volvía a colocarse virtualmente como campeón, aunque aún debía realizar su parada obligatoria.
El británico debía recuperar terreno, y lo hizo con una contundencia digna de un aspirante al título. Con ritmo firme y determinación, superó autos uno tras otro, incluyendo una maniobra doble sobre Lance Stroll y Liam Lawson que levantó al público y reforzó su carácter de campeón. Poco después, dejó atrás a Yuki Tsunoda, quien intentó defender la posición con rudeza, acción que terminó con una penalización de cinco segundos para el japonés.
McLaren monitoreaba a Leclerc, que se acercaba peligrosamente a Norris, pero seguía confiado en que el tercer puesto era alcanzable. Más adelante, Verstappen pasó por boxes y quedó segundo, a quince segundos de Piastri, quien lideraba temporalmente la carrera.
La vuelta 41 marcó un punto clave. Norris ingresó nuevamente a boxes para colocar un último juego de neumáticos duros, mientras Verstappen adelantaba a Piastri. El británico quedó a pocos segundos de su compañero y con margen sobre Leclerc. Solo debía evitar un incidente o fallo mecánico.
En el fondo, Colapinto realizó su última detención y volvió a quedar en la cola del pelotón, completando otra carrera sin posibilidades reales de pelear posiciones.
Las últimas vueltas confirmaron lo que McLaren había trabajado toda la temporada. Verstappen ganó con autoridad y sumó su octava victoria del año, superando las siete de Norris y las siete de Piastri. Sin embargo, el tercer lugar del británico lo consagró campeón del mundo por primera vez a sus 26 años, coronando una campaña marcada por la regularidad, la solidez y el trabajo en equipo.
Colapinto, por su parte, terminó último. Su enfoque ya está puesto en 2026 y en un nuevo proyecto que le permita competir con mejores herramientas que las que ofreció un Alpine que, según admiten en el paddock, "no dejará huella".