Boca Juniors, que alterna buenas actuaciones con otras decepcionantes, igualó en Avellaneda ante Racing 0 a 0, en la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). El encuentro fue arbitrado por Fernando Rapallini.
El encuentro comenzó con un dueño de casa agresivo, con una presión extendida y coordinada apenas perdió la pelota. Prueba de ello: tuvo dos chances de gol en apenas 44 segundos. Primero, un ingreso de Mena por el segundo palo tras una acción preparada; luego, un cabezazo de Galván que Fabra rechazó en la línea.
El Xeneize, en tanto, encontró algún camino saltando líneas o con algún movimiento interesante de Payero o un desborde de Villa. Las dificultades en la elaboración lo llevaron a un juego más directo. A partir de un manual bien aprendido y con un estilo definido, la Academia llegó en continuado, siempre halló el espacio o la decisión justa para lastimar.
A los 20 minutos, Copetti cedió para Miranda, que forzó la volada de Agustín Rossi. A los 26, tras un toqueteo atildado, Mena centró atrás para la entrada de Rojas, que elevó su intento por encima del travesaño. Y a los 29′, tras una cesión de Mura, Alcaraz conectó de manera imperfecto, casi sin oposición.
Boca tuvo su mejor chance ante un mal pase del fondo local: la mediavuelta de Benedetto le dejó el aliento de la pelota al palo derecho del arco de Arias. Pero dicha jugada no torció el desarrollo: sólo la falta de puntería y la ausencia de la cuota de suerte no permitieron que Racing se marchara al vestuario en ventaja. Un cabezazo en globo de Hauche superó a Rossi, pero no entró a la valla. Y un tiro de Moreno estuvo a punto de tocar la red.
El dominio continuó siendo de Racing en el complemento, aunque ya sin ser tan notorio. El paso del partido le fue restando piernas, lucidez y frescura. Gago lo advirtió y cambió piezas: entraron Carbonero y Gómez por Hauche y Alcaraz. Así y todo, dispuso de oportunidades concretas, como la mediavuelta de Rojas que Fabra sacó al córner o el teledirigido del citado Gómez que Rossi sacó a una mano.
El historial del clásico favorece a Boca con una diferencia a su favor de 28 partidos, ya que luego de haberse enfrentado en 180 ocasiones se impuso 83 veces contra 55 de los de Avellaneda, más 42 empates.