Acuerdo en Tierra del Fuego: las empresas no despedirán personal hasta fin de año
Tras intensas negociaciones, AFARTE y la UOM firmaron un compromiso para preservar los empleos en medio del impacto por la baja de aranceles a la importación de electrónicos. Se instalará una mesa de trabajo con participación de Nación y Provincia.

Luego de días de conflicto, la industria electrónica de Tierra del Fuego alcanzó un acuerdo clave: las empresas nucleadas en la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (AFARTE) y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pactaron la continuidad laboral hasta el 31 de diciembre de 2025, a cambio del levantamiento del paro por parte de los trabajadores.

El entendimiento se logró tras una extensa ronda de negociaciones motivada por la reciente decisión del Gobierno Nacional de reducir a cero los aranceles para la importación de productos electrónicos a partir de enero de 2026. Esta medida generó alarma en el sector productivo de la isla, que responde por más del 30 % del PBI provincial y sostiene más de 18.000 empleos directos e indirectos.

Como parte del acuerdo, se establecerá una mesa de trabajo entre las partes involucradas —empresarios y representantes gremiales— a la que también serán convocados el Gobierno Nacional y el Gobierno de Tierra del Fuego. El objetivo es diseñar estrategias que permitan preservar la competitividad de la industria en el nuevo escenario de apertura comercial.

"Asumimos este compromiso para no realizar despidos y, al mismo tiempo, redoblamos los esfuerzos para encontrar caminos que nos permitan mantener la sustentabilidad de la industria y ganar competitividad en conjunto", expresó la directora ejecutiva de AFARTE, Ana Vainman.

Además de su peso fiscal y laboral en la provincia, la industria fueguina tiene un rol estratégico a nivel nacional: ocho de cada diez componentes electrónicos utilizados por la industria automotriz argentina se fabrican en Tierra del Fuego. Siete de las once terminales automotrices del país trabajan con insumos provenientes de sus plantas.

"La baja de precios para los consumidores es un objetivo legítimo, pero hay muchos caminos para lograrlo sin destruir la industria nacional", agregó Vainman. En ese sentido, desde AFARTE propusieron seguir trabajando en la reducción del denominado "costo argentino" como vía para mejorar la competitividad sin comprometer el entramado industrial.

Finalmente, las empresas reafirmaron su compromiso con la inversión en investigación, desarrollo y reconversión productiva para adaptar el modelo fueguino a los desafíos que impone el nuevo contexto económico.