La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) oficializó los nuevos montos que regirán a partir de enero de 2026 para jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, en el marco de la aplicación de la fórmula de movilidad previsional y las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) informadas por el INDEC. Las actualizaciones impactarán en millones de beneficiarios del sistema previsional y del régimen de prestaciones sociales en todo el país.
Según informó el organismo, los ajustes alcanzan a jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), a los titulares de la Prestación Básica Universal (PBU), de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y a quienes perciben asignaciones familiares. Las nuevas escalas fueron establecidas a través de la resolución 380/2025, publicada en el Boletín Oficial.
En ese marco, ANSES determinó que a partir de enero de 2026 el haber mínimo jubilatorio garantizado será de $349.299,32, mientras que el haber máximo ascenderá a $2.350.453,70. Asimismo, se actualizaron las bases imponibles para el cálculo de aportes previsionales, que quedaron fijadas en $117.643,93 como base mínima y $3.823.372,95 como base máxima. Estas modificaciones responden al último índice de inflación difundido por el organismo estadístico nacional.
La resolución también precisó que las remuneraciones de los afiliados que cesen en la actividad a partir del 31 de diciembre de 2025, o de aquellos que continúen trabajando bajo el régimen de compatibilidad previsto en el artículo 34 de la Ley N° 24.241 y soliciten la prestación desde el 1° de enero de 2026, serán actualizadas conforme a los nuevos parámetros establecidos.
En cuanto a las prestaciones no contributivas, ANSES confirmó que desde enero de 2026 la Prestación Básica Universal (PBU) pasará a ser de $159.788,50, mientras que la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) alcanzará los $279.439,46. Ambos montos se ajustan mediante el mismo índice de movilidad que rige para el SIPA, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo frente al impacto de la inflación.
A estos valores se sumará el bono extraordinario previsional de $70.000, dispuesto por el decreto 918/2025. El refuerzo será percibido por quienes cobren un haber igual o inferior al mínimo garantizado. En el caso de quienes superen ese monto, el bono será proporcional hasta alcanzar el tope resultante de la suma del haber mínimo más el refuerzo máximo. El beneficio se abonará por titular, incluso en pensiones con copartícipes, y tendrá carácter no remunerativo, sin descuentos ni impacto en otros conceptos.
Por otra parte, el organismo previsional dispuso un incremento del 2,47% en los montos y topes de las asignaciones familiares, que alcanza a trabajadores en relación de dependencia. La actualización respeta los valores diferenciados según zona geográfica y nivel de Ingreso del Grupo Familiar (IGF).
Entre las asignaciones actualizadas se encuentran las correspondientes a nacimiento ($73.160), adopción ($437.421) y matrimonio ($109.545). También se ajustaron los montos de las asignaciones por prenatal, hijo, hijo con discapacidad y ayuda escolar anual, con escalas diferenciadas según el IGF y la región del país.
En ese sentido, ANSES recordó que si alguno de los integrantes del grupo familiar percibe ingresos superiores a $2.573.047, se pierde el derecho a cobrar asignaciones familiares, aun cuando el ingreso total del grupo no supere el tope máximo establecido.
Las medidas forman parte del esquema de actualizaciones periódicas del sistema previsional y de seguridad social, en un contexto marcado por la inflación y la necesidad de sostener el poder de compra de los ingresos fijos.