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Declive

Caída del 11% en las ventas de combustibles en septiembre y aumento de precios previsto para noviembre

Las ventas de combustibles al público cayeron por octavo mes consecutivo en septiembre y acumularon una baja del 6% en lo que va del año.

26 Octubre de 2024 22.13

El año 2024 se perfila como un desafío significativo para las estaciones de servicio en Argentina, con una caída continua en las ventas de combustibles que preocupa al sector.

Las cifras son elocuentes: las ventas de combustibles han disminuido por octavo mes consecutivo, acumulando un descenso del 6% en el año. En septiembre de 2024, se vendieron 1.313.875 m³ de nafta y gasoil, lo que representa una caída del 11,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta situación plantea un panorama sombrío, especialmente considerando que la caída fue la segunda más significativa en tres años, solo superada por la retracción del 12,05% en junio de este año.

Impacto de la inflación y la devaluación en el sector

A pesar de este contexto negativo, se anticipan incrementos en los precios de los combustibles para noviembre, con proyecciones que sugieren un aumento superior al 5%. Este aumento podría ser impulsado por el crecimiento del precio del barril de crudo Brent, que ha pasado de USD 71 a USD 76, junto con un impacto inflacionario proyectado del 3% para octubre y una devaluación del 2% mensual. Las petroleras están a la espera de evaluar el consumo en el país antes de tomar decisiones definitivas.

Desglose de ventas por tipo de combustible

Los datos revelan que todos los combustibles han sufrido caídas en sus ventas. La nafta premium tuvo el peor desempeño, con una disminución del 21% entre septiembre de 2023 y septiembre de 2024, pasando de 221.713 m³ a 175.915 m³.

Por otro lado, aunque la nafta súper mostró una caída menos pronunciada, con una reducción del 3,7%, sigue siendo una señal de alerta para el sector. En cuanto al gasoil, la versión común experimentó una disminución del 19%, mientras que el gasoil premium vio una caída del 8%. Estos números reflejan un consumo que no solo se estanca, sino que se reduce drásticamente.

La excepción: Santa Cruz

Un dato curioso en medio de este mar de malas noticias es la provincia de Santa Cruz, que se destaca como la única excepción al reportar un leve aumento del 3,89% en las ventas de combustibles entre agosto y septiembre. Este fenómeno plantea interrogantes sobre las condiciones locales que podrían estar favoreciendo este repunte, en contraste con el resto del país.

Asi se analizan los resultados de ventas de combustibles por provincia, se observa que prácticamente en todo el país sucedió lo mismo. Sólo hubo una sola excepción en el contexto de caída de ventas. Se trata de la provincia de Santa Cruz, que registró un repunte del 3,89% entre agosto y septiembre. Córdoba (-10%), Jujuy (-8,68%) y Misiones (-8,57%) fueron las jurisdicciones más afectadas.

Ahora bien, para entender las razones detrás de esta caída sostenida en las ventas, se deben tener en cuenta varios aspectos. Por un lado, está claro que la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo han llevado a los consumidores a priorizar gastos esenciales, reduciendo el uso del automóvil privado, lo que afecta directamente a la demanda de combustibles.

Por otro lado, las variaciones en el precio internacional del petróleo y las políticas de precios internos aplicadas en el país han generado incertidumbre en el mercado. La fluctuación de precios en los surtidores, con aumentos frecuentes, ha provocado que muchos usuarios opten por cargar menos combustible o buscar alternativas más económicas, como el transporte público.

El desafío mayor seguirá siendo la recuperación del nivel de ventas, especialmente si la situación económica no mejora en el corto plazo. Con una demanda golpeada y una oferta diversificada, el sector de combustibles en Argentina se enfrenta a uno de sus años más complejos, con miradas puestas en las decisiones políticas y económicas que puedan cambiar el panorama en 2025.

Un futuro incierto

La caída en las ventas de combustibles en Argentina durante 2024 representa un desafío considerable para las estaciones de servicio. Con proyecciones de aumentos de precios y un consumo que continúa disminuyendo, el futuro del sector parece incierto. Es fundamental que los actores de la industria se preparen para un entorno cambiante y busquen estrategias innovadoras para atraer a los consumidores.