A partir del 1° de julio, varios sectores clave tendrán aumentos confirmados que afectarán directamente al bolsillo de los argentinos. Entre ellos se encuentran los alquileres, la educación privada, el transporte público, la medicina prepaga y los servicios de cable e internet. Estas subas se sumarán al Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes.
En materia de alquileres, los contratos aún regidos por la antigua Ley de Alquileres tendrán una actualización del 66,1%, mostrando una desaceleración frente a los meses anteriores. En junio, la suba fue del 80,6% y en mayo, de 95,24%. Este ajuste se calcula con el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central, que contempla inflación y salarios.
Por su parte, las prepagas subirán hasta un 1,9% en julio, lo que incluye también copagos. Las empresas del sector argumentan que los incrementos responden al constante aumento en los costos de salud. También habrá retoques en los precios de cable, telefonía e internet, con aumentos de hasta 5% según la empresa.
En lo que respecta a combustibles, ya se aplicaron ajustes en junio de hasta un 5% por parte de petroleras privadas. YPF podría aplicar un aumento en julio, aunque el reciente descenso del petróleo podría influir.
Por último, aún falta la confirmación del Gobierno sobre las tarifas de luz y gas, pero se espera un ajuste cercano al 1,5%, en línea con la inflación de mayo.