El Gobierno pagará a las industrias que reduzcan el consumo eléctrico en horarios pico
La Secretaría de Energía lanzó un programa voluntario que busca aliviar la red en los momentos de mayor demanda, especialmente durante las olas de calor. Las empresas recibirán un incentivo económico a cambio de disminuir el uso de electricidad.

El Gobierno nacional puso en marcha un programa especial para reducir la presión sobre el sistema eléctrico en los meses de verano. La iniciativa apunta a que los grandes usuarios industriales y comerciales disminuyan voluntariamente su demanda durante los horarios críticos, a cambio de una compensación económica.

La medida se enmarca en el Plan de Contingencia Energética iniciado en 2024 con la resolución 294, y ahora profundizado con la resolución 379, que crea el Programa de Gestión de Demanda de Energía. El esquema permitirá que las empresas ofrezcan reducciones de carga al Operador del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), funcionando como una "reserva adicional" cuando la red esté al límite.

La Secretaría de Energía advirtió que el momento más delicado de la red en verano ocurre a las 15, cuando la actividad industrial coincide con el uso masivo de aires acondicionados, que representan un tercio del consumo residencial. Por eso, aunque la medida está dirigida a grandes usuarios, el Gobierno remarcó la necesidad de sumar campañas de concientización para promover un uso racional de estos equipos.

El programa establece que podrán participar los usuarios con una potencia máxima registrada superior a 300 kW y sistemas de medición adecuados. Deberán presentar una propuesta estacional con la potencia a reducir y, en caso de ser aceptados, estarán obligados a responder cuando se declare una situación crítica.

Según la resolución, los costos se incorporarán a los de reserva del sistema eléctrico. Para el Ejecutivo, se trata de una alternativa más económica que construir nuevas centrales para cubrir picos estacionales, además de una práctica extendida en mercados eléctricos de Estados Unidos y Europa.

La iniciativa será voluntaria y su éxito dependerá del grado de adhesión que logre entre las industrias. El incentivo económico por la energía no utilizada se considera clave para estimular la participación.

El Gobierno apuesta a que, con esta herramienta, se logre aplanar la curva de consumo y evitar cortes masivos durante el verano. Sin embargo, persisten dudas sobre la implementación: el control de la reducción, la disponibilidad de equipos de medición y la voluntad de las empresas de resignar producción por algunas horas.

Con la resolución ya oficializada, el programa podrá aplicarse en la próxima temporada estival, en la que se pondrá a prueba un mecanismo que combina eficiencia energética, cooperación del sector privado y compensación económica para enfrentar el desafío de la demanda eléctrica en la Argentina.