El regreso de la carne al plato argentino: crece el consumo y mejora la demanda interna
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario reveló que el consumo de carne vacuna, aviar y porcina volvió a crecer en 2025, acompañando los primeros signos de recuperación económica. El huevo también alcanzó un récord histórico y se consolida como una opción accesible frente al encarecimiento de otros productos.

Después de un 2024 marcado por la recesión, la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, los hogares argentinos comienzan a recuperar parte de su dieta tradicional. El consumo de carnes muestra señales de repunte en los tres principales rubros —bovino, aviar y porcino— y deja ver un cambio positivo en la demanda interna, aunque aún lejos de los niveles prepandemia o del inicio de 2023.

De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el consumo aparente de carne vacuna alcanzó en 2025 cerca de 1,6 millones de toneladas (res con hueso), lo que representa un crecimiento del 7% interanual y un 2% por encima del promedio de los últimos cinco años. Según el relevamiento, este repunte está vinculado a la leve mejora en la actividad económica, que en agosto registró un aumento del 2% interanual, y a una moderada recuperación del ingreso real.

El documento señala que la caída en las ventas de 2024 estuvo directamente asociada "a la recesión que golpeó al país durante el primer trimestre y a la pérdida del poder adquisitivo derivada de las altas tasas de inflación". En cambio, 2025 comienza a mostrar una tendencia más optimista, con un consumo que lentamente vuelve a ocupar su lugar en la mesa argentina.

El sector aviar también consolida su liderazgo como una de las fuentes de proteína más estables y accesibles. Entre enero y agosto, el consumo aparente de pollo alcanzó 1,4 millones de toneladas, un incremento del 2% interanual y un 3% por encima del promedio quinquenal. Desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) informaron que se trata del volumen más alto desde que se tienen registros (2016), lo que refleja una preferencia sostenida de los consumidores por un producto de menor costo y rápida preparación.

Por su parte, la carne porcina continúa ganando terreno. En los primeros ocho meses del año, el consumo aparente llegó a 573.000 toneladas, con un aumento del 8,5% interanual, consolidándose como la tercera proteína animal más elegida por los argentinos. En total, la BCR proyecta para 2025 un consumo per cápita de 49,6 kg de carne bovina, 45,5 kg de aviar y 17,7 kg de porcina, alcanzando los 113 kg por habitante, un 3% más que el año anterior.

Pero el protagonista silencioso del cambio alimentario es el huevo. Con 380 unidades por persona al año, alcanzó un récord histórico, según el Estudio de Consumo de Huevo en Argentina 2025, elaborado por la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA). Tres de cada diez hogares aumentaron su consumo en el último año, duplicando la proporción registrada en 2023. La principal razón, según el informe, es su accesibilidad económica: el huevo se consolidó como la fuente proteica más barata frente al encarecimiento de la carne.

"Pese a la competencia de otras proteínas como las lentejas o el pollo, el huevo se mantiene como la opción más elegida entre quienes buscan sustituir la carne sin resignar valor nutricional", destaca el estudio. En promedio, los hogares consumen entre 6 y 12 unidades por semana, reflejando un hábito en alza.

En cuanto a los precios, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) informó que en septiembre el kilo de carne vacuna promedió $12.357, con un aumento del 33,7% en lo que va del año y una suba anual del 58,4%. El pechito de cerdo se ubicó en $7.394, con una variación anual del 37,7%, mientras que el pollo se mantuvo como la alternativa más estable, con un promedio de $3.808 por kilo y un alza anual del 34,4%.

Aunque el poder adquisitivo aún no se recupera plenamente, los datos muestran un cambio de tendencia: la carne, símbolo de la mesa argentina, empieza lentamente a volver al centro del plato.