El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este miércoles que la inflación de noviembre se ubicó en el 2,4%, mostrando una desaceleración de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el mes de octubre. A pesar de esta leve mejora, el acumulado anual alcanzó un alarmante 112%, reflejando una situación económica que sigue siendo desafiante para los hogares argentinos.
Educación y vivienda: los rubros con mayores aumentos
Durante noviembre, la división que registró el mayor incremento fue Educación, con un 5,1% de aumento. Este repunte se debió principalmente a ajustes en matrículas y cuotas escolares. En segundo lugar, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles mostró un aumento del 4,5%, impulsado por subas en alquileres, servicios públicos como el suministro de agua, y tarifas de electricidad y gas.
Regiones con variaciones más significativas
El impacto de la inflación varió entre las diferentes regiones del país. Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%) tuvo una incidencia destacada en las regiones Pampeana, Cuyo y Patagonia. En el área del Gran Buenos Aires (GBA), Transporte lideró las subas con un incremento del 3,4%.
En el Noreste, Prendas de vestir y calzado fue la categoría de mayor incidencia con un 1,9%, mientras que en el Noroeste, Restaurantes y hoteles lideró las subas con un 3,6%, reflejando las diferencias en cómo se perciben los aumentos en cada región del país.
Análisis de la desaceleración mensual
El informe del INDEC destaca que la variación mensual de noviembre es 0,3 puntos porcentuales menor a la de octubre. Este comportamiento podría estar vinculado a medidas de contención económica aplicadas recientemente, aunque expertos advierten que la tendencia a la baja no necesariamente indica una mejora estructural, dado el contexto inflacionario acumulado.
Impacto en los hogares y la economía
El aumento acumulado del 112% en lo que va del año refleja el impacto devastador de la inflación en el poder adquisitivo de las familias argentinas. Rubros esenciales como vivienda y educación, que registraron las mayores subas, afectan directamente a los presupuestos familiares, incrementando la desigualdad y la inseguridad económica.