En medio de la publicación del récord de inflación de abril que se conoció este viernes a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) , el ministro de Economía, Sergio Massa, planea realizar anuncios este fin de semana.
El titular del Palacio de Hacienda tendrá varias reuniones el sábado y domingo para delinear medidas que contrarresten la situación crítica que está atravesando la economía.
Minutos después de que se conociera que la suba de precios del cuarto mes del año fue del 8,4% en relación a marzo, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, explicó lo que para el Gobierno son las causales de la inflación: “Si bien algunos componentes del IPC Núcleo mostraron una importante desaceleración respecto de los elevados niveles de marzo, tal como la carne vacuna (2,7%), otros componentes mantienen dinámicas aceleradas, como la carne aviar (26,4%), lácteos (11,1%), azúcar (10,6%) y pan y cereales (8,5%)”.
En el mismo sentido, a través de un comunicado oficial, sostuvo que percibieron, desde la cartera, “que la intranquilidad cambiaria en los mercados del dólar financiero, en la última parte del mes, impulsó subas de precios preventivas en muchos productos y servicios de nuestra economía”.
Además, remarcó que esta situación requiere “redoblar esfuerzos desde la macroeconomía, para poder concretar políticas que permitan mejorar las cuentas fiscales, la acumulación de reservas y la estabilidad cambiaria”.
También, señaló que consideran “robustecer la política de ingresos” a fin de lograr mejores resultados “en la lucha contra la inflación”.
Por otro lado, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, anticipó que el equipo económico “no se quedará quieto y seguirá trabajando” para evitar un golpe recesivo.
De Mendiguren no descartó la posibilidad avanzar con la asignación de una suma fija. “Discutir el poder adquisitivo del salario es como discutir la Ley de gravedad: si se ahorra sobre el salario se genera recesión. Hay muchos caminos para preservarlo y uno de ellos es pensar en una suma fija para los trabajadores”, manifestó en una entrevista con El Destape.
Esto, sin embargo, fue desestimado por el presidente Alberto Fernández, porque entiende que “las escalas se tergiversarían”. “Si yo mañana digo 'hay que pagar $ 50.000 a todos los que ganan menos de $ 150.000′, el que gana $ 151.000 se queda afuera. Entonces se trastocaría las paritarias y los pisos acordados en esas instancias”, sostuvo el mandatario en diálogo con Radio 10.
“La economía argentina tiene características raras, particulares, difíciles de explicar, pero tenemos 33 meses de crecimiento consecutivo del empleo registrado, y el primer trimestre el crecimiento de la industria muy alto, y uno ve los movimientos de la economía que hacen que esté funcionando”, indicó.
También, consultado sobre la crisis, el Presidente reconoció que “tenemos un problema muy serio con la inflación, muy difícil de manejar”. “Anoche hablaba con (el ministro de Economía) Sergio (Massa) que tenemos que ponernos un objetivo definitivo para frenar esto”.
