Anabel Sánchez llegó a la Universidad de Palermo y se paró en la puerta para respirar profundo. “Esta es la universidad a la que siempre quise venir” dijo. Luego subió los escalones con decisión y firmeza, la misma que tuvo para postularse para ser una chica Vogue. El video presentación tuvo tantas reproducciones que Tik Tok lo consideró un Spam.

“Fue una locura, pero se vio tanto que explotó”, dice entre risas y nervios la joven de 18 años de San Francisco Solano a quien María Becerra presentó en sus redes sociales con un reposteo hace menos de una semana, dándole una visibilidad impresionante. Desde entonces, todo ha sido notas en los todos los medios, entrevistas televisivas y hasta su primera producción de moda para la revista Viva del diario Clarín.

La adolescente sueña con ser tapa de Vogue. (Foto: Gentileza Anabel Sánchez).

Anabel Sánchez: de vender sus patines a caminar con Valeria Mazza

Amante de la moda (vende ropa que ella misma hace en su máquina de coser), recorre una de las aulas de las carreras de moda la UP con emoción. Se sienta en uno de los pupitres hasta que la ve entrar a Valeria Mazza y su emoción llega casi hasta las lágrimas. Se abrazan como si se conocieran de toda la vida. “No puedo creerlo, esto es demasiado“, repite Anabel todo el tiempo. Su tío Rubén, que dejó de lado la empresa familiar de fabricar mesadas para acompañarla y cuidarla en estos días revolucionados, tampoco oculta su emoción.

La supermodelo, que fue muchas veces tapa de Vogue, fue convocada por TN Estilo para un encuentro con la chica que vendió sus patines frustrando su sueño de ser patinadora profesional para comprar un celular que le diera la posibilidad de hacer fotos para las marcas en las redes sociales.

Valeria Mazza y Anabel Sánchez. “Esto es demasiado“, dijo la joven. (Foto: Videolab)

“Contame todo de vos“, le dijo Valeria Mazza cuando se sentó al lado de Anabel Sánchez. Y entonces, no pararon de hablar. “Me rebotaron todas las agencias y muchas marcas antes de esto“, dice la joven. Valeria le habla de su experiencia en la moda, le cuenta que ella de chica fue nadadora y que dejó esa pasión por el sueño de ser modelo.

Los sueños que sí se cumplen

“Lo importante acá es la actitud y estar segura de vos“, le dijo la mujer que desfiló para Versace, Armani y Valentino, integró el legendario grupo de las supermodelos de los años 90 con Claudia Schiffer, Naomi Cambpell y Cindy Crawford y que tiene en su currículum más de 500 tapas de revistas. “La primera vez que trabajé para Vogue no la podía creer, fue una locura“, dice.

Luego de la charla, Valeria le dice: “Desfilemos juntas“. Anabel no puede más de la emoción. Corren los pupitres y sobre una pasarela imaginaria caminan una al lado de la otra, ya como colegas. También hacen un video para Tik Tok, claro.

Y cuando todo parecía perfecto, Mazza -que dirige la carrera de modelo profesional en la Universidad- le da la sorpresa final: “Quiero que vengas a tomar clases a mis cursos acá en la facultad, sos nuestra invitada“. Abrazo final, todo es felicidad. La sensación de que los sueños a veces se cumplen se siente en el aire.