La actriz Calu Rivero expresó su profundo dolor en redes sociales tras la muerte de Raquel Hermida Leyenda, la abogada que la representó en la causa contra Juan Darthés. "Se fue mi guardiana", escribió junto a un emoji de corazón rojo, añadiendo: "La guardiana de muchas. Ella no arreglaba por dinero". Rivero también compartió un mensaje de despedida: "Estoy con el corazón partido. Q.E.P.D.", arrobando la cuenta oficial de la letrada.
Hermida Leyenda falleció este domingo a los 63 años a causa de una sepsis, una grave afección que se produce cuando la respuesta inmune del cuerpo a una infección daña sus propios tejidos y órganos. La abogada estaba internada en el Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas (CEMIC) de Buenos Aires.
Con una destacada trayectoria en la defensa de mujeres víctimas de violencia de género, Hermida Leyenda se convirtió en una figura central en la lucha por los derechos de las mujeres en Argentina. Además de representar a Calu Rivero, fue la defensora de Nahir Galarza, condenada a prisión perpetua por el homicidio de Fernando Pastorizzo, y participó en otros casos que marcaron precedentes en la Justicia.
El periodista Ángel de Brito confirmó la noticia en su cuenta de X (ex Twitter), detallando que la abogada falleció debido a una sepsis. "Se destacó en los programas por su perspectiva de género y luchó contra la violencia machista", escribió el conductor en homenaje a Hermida Leyenda.
¿Quién era Raquel Hermida Leyenda?
Nacida el 19 de diciembre de 1961 en la Ciudad de Buenos Aires, Hermida Leyenda era hija de inmigrantes españoles. A los 20 años, su familia decidió regresar a España, pero ella eligió quedarse en Argentina para estudiar Derecho en la Universidad Católica.
Comenzó su carrera como secretaria de la Mujer en la obra social de la Asociación de Supervisores Mineros y Metalúrgicos (ASIMRA), donde introdujo el tema del acoso sexual laboral, marcando el inicio de una trayectoria dedicada a la defensa de los derechos de las mujeres.
A lo largo de los años, Hermida Leyenda se convirtió en una voz firme y respetada en los medios de comunicación, donde defendió a sus representadas "a capa y espada", logrando que muchas de las sentencias que impulsó sentaran precedentes en el sistema judicial argentino.