Emilia Clarke, la actriz británica que alcanzó fama global como Daenerys Targaryen en Game of Thrones, eligió Argentina como destino de sus más recientes vacaciones. Su paso por el país no pasó inadvertido: desde las Cataratas del Iguazú hasta las Salinas Grandes y el tradicional barrio porteño de San Telmo, Clarke compartió con sus seguidores una serie de postales que reflejan tanto la belleza de los paisajes nacionales como su entusiasmo por conocer la cultura local.
El 11 de octubre se confirmó su llegada al país, luego de que un video viralizado en redes sociales la mostrara en un café del barrio porteño de Palermo. En las imágenes se la veía disfrutando del clima primaveral con un look relajado: musculosa blanca, buzo beige y una sonrisa que denotaba tranquilidad.
Aunque intentó pasar desapercibida, fue la propia actriz quien confirmó su estadía en Argentina a través de su cuenta oficial de Instagram (@emilia_clarke). Allí publicó una serie de fotos y videos acompañados por un mensaje que reflejaba su entusiasmo: "Por fin... y finalmente. Unas vacaciones para ser documentadas. Helen Kingston, lo hicimos bien", escribió, mencionando a su amiga y compañera de viaje, la guionista de Hollywood Helen Kingston.
El carrete de imágenes comienza con un video en las Cataratas del Iguazú, donde se la ve contemplando la inmensidad del paisaje, con gorra verde, campera gris y lentes redondos. La actriz, visiblemente impactada, registra el sonido del agua cayendo entre la vegetación exuberante, uno de los patrimonios naturales más imponentes del país.
Durante su estadía en Misiones, Clarke también se animó a momentos de diversión y descanso: compartió una imagen en un columpio rústico bajo la sombra de un árbol, rodeada de naturaleza y serenidad.
Su recorrido continuó hacia el norte argentino, donde visitó las Salinas Grandes, en Jujuy. En una de las postales más celebradas por sus seguidores, la intérprete posó al atardecer, envuelta en una luz anaranjada que contrastaba con la superficie blanca e infinita de las sales. En otra imagen, retrató a dos llamas con coloridas mantas típicas del altiplano, junto a una bandera multicolor y un cartel que advertía a los visitantes: "No alimentar a los animales".
Fiel a su espíritu curioso, Clarke también se sumergió en la vida cotidiana argentina. Probó mates y alfajores de maicena en una cafetería decorada con bolsas de yerba mate y luces cálidas, una escena que rápidamente se volvió viral entre los fanáticos locales.
Finalmente, su recorrido incluyó un paseo por San Telmo, uno de los barrios más pintorescos de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, la actriz caminó bajo un techo de paraguas blancos, celestes y amarillos —en alusión a la bandera nacional—, en un estrecho pasaje adoquinado que representa la fusión entre historia, arte y modernidad porteña.
La visita de Emilia Clarke generó una ola de entusiasmo entre los seguidores argentinos, quienes celebraron su paso por el país y destacaron la mirada genuina con la que retrató cada rincón visitado. Con humor, sencillez y una evidente fascinación por los paisajes, la actriz dejó en claro que sus "vacaciones para documentar" fueron también una experiencia para recordar.