El lanzamiento del nuevo disco de Taylor Swift, The Life Of a Showgirl, generó entusiasmo mundial entre sus fanáticos, pero también una polémica inesperada. Apenas horas después de su salida, usuarios en redes sociales comenzaron a señalar un sorprendente parecido entre Opalite, una de las canciones del álbum, y el clásico 1+1=2 Enamorados, que Luis Miguel popularizó en la década del '80.

El debate, que surgió en plataformas como X (ex Twitter) y TikTok, fue creciendo con rapidez. Decenas de videos y comparaciones musicales comenzaron a circular mostrando fragmentos de ambas canciones, donde muchos aseguran que las coincidencias son evidentes, sobre todo en el coro. Algunos oyentes sostienen que la melodía principal de Opalite reproduce casi de forma calcada el estribillo del tema interpretado por "El Sol de México".

El parecido ha dado lugar a múltiples teorías entre los seguidores. Mientras algunos fans especulan con que podría tratarse de un homenaje o una inspiración no reconocida, otros lo atribuyen a una simple coincidencia melódica. "Es imposible no pensar en Luis Miguel cuando suena el estribillo", escribió una usuaria en X, mientras otro comentó: "Si esto es un tributo, es brillante; si no, es sospechosamente parecido".

Hasta el momento, ni Taylor Swift ni su equipo de producción —encabezado por los reconocidos compositores y productores Max Martin y Shellback— se pronunciaron sobre el tema. En los créditos oficiales del disco, no figura ninguna referencia a los autores del clásico latino, lo que ha alimentado aún más la especulación.

La canción Opalite se ha convertido en uno de los temas más comentados del álbum, tanto por su letra —que, según los fans, alude a la relación de Swift con el jugador de fútbol americano Travis Kelce— como por esta conexión inesperada con la música hispana.

Por su parte, los seguidores de Luis Miguel también se sumaron al debate, destacando el impacto que ha tenido su obra en distintas generaciones y celebrando que, gracias a la coincidencia, nuevas audiencias estén descubriendo su repertorio. "Si la canción de Taylor Swift hace que los jóvenes escuchen a Luis Miguel, bienvenido sea", comentó otro usuario.

Más allá de si se trata o no de una inspiración directa, el fenómeno refleja el poder de las redes sociales para detectar y viralizar similitudes musicales en tiempo récord. Lo que comenzó como una simple observación de algunos fans se transformó en un intercambio global entre dos comunidades de seguidores masivos, separados por décadas y géneros, pero unidos por la curiosidad y el oído atento.

Mientras tanto, el silencio de Swift mantiene abierta la incógnita: ¿inspiración, homenaje o pura casualidad?