La drástica decisión de la familia de Christian Petersen mientras sigue internado
El reconocido chef permanece internado en terapia intensiva en San Martín de los Andes. Tras una descompensación en la base de la montaña, su familia impuso un estricto silencio mientras los detalles sobre su estado de salud se manejan bajo reserva médica.

Lo que comenzó como una ambiciosa travesía de montaña se transformó en una pesadilla para uno de los cocineros más prestigiosos de la Argentina. Christian Petersen cumple ocho días de internación en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, donde su estado de salud es monitoreado minuto a minuto tras una grave descompensación sufrida mientras se preparaba para ascender al volcán Lanín.

La estrategia de la familia: silencio y protección

En medio de la angustia por el crítico cuadro clínico, el círculo íntimo del chef tomó una determinación tajante: hermetismo absoluto. Ante la ola de rumores y la lógica repercusión mediática, la familia solicitó expresamente que no se divulgue información fuera de los canales institucionales. Esta decisión busca proteger la privacidad del paciente y permitir que el equipo médico trabaje sin la presión de las filtraciones.

 

Dada la viralización de distintas versiones, las autoridades del Hospital Ramón Carrillo emitieron el pasado 18 de diciembre el que hasta ahora es el único parte médico oficial. Según el documento, Petersen presenta un "cuadro de falla multiorgánica", un diagnóstico que implica el mal funcionamiento simultáneo de varios sistemas vitales del organismo. El hospital fue enfático al señalar que cualquier dato previo que circuló en redes sociales carecía de validez oficial y reiteró que la información futura se canalizará exclusivamente a través del Ministerio de Salud de Neuquén.

El rol clave del guía: una intervención que evitó la tragedia

A medida que pasan las horas, se han conocido detalles reveladores sobre los instantes previos a la internación. Según información difundida por la periodista Fernanda Iglesias en el ciclo Tarde o Temprano (El Trece), el episodio no se produjo en las alturas del volcán, sino en el campo base.

El relato detalla que Petersen habría sufrido un presunto cuadro de "excitación psicomotriz" antes de iniciar el ascenso. El guía de la expedición, Ezequiel Caporaletti, fue el primero en notar que algo no andaba bien. De acuerdo con las fuentes periodísticas, el chef comenzó a manifestar actitudes extrañas y erráticas que encendieron las alarmas del grupo.

"Caporaletti observó que Petersen estaba excesivamente efusivo; se sacó la ropa, comenzó a correr y mostró signos de agresividad", precisó Iglesias. La rápida reacción del guía fue determinante: al detectar este comportamiento inusual, no solo asistió a Petersen, sino que dio aviso inmediato a Gendarmería Nacional y realizó la denuncia correspondiente en Parques Nacionales.

Del auxilio inicial a la terapia intensiva

Tras la intervención de los rescatistas, Petersen fue trasladado en primera instancia al hospital de Junín de los Andes. Sin embargo, debido a la complejidad de su estado y a la necesidad de una infraestructura de mayor complejidad, se decidió su derivación inmediata hacia San Martín de los Andes.

Se pudo saber que el chef no ingresó desmayado al centro de salud, sino que, debido a su cuadro de agitación y la gravedad de su falla orgánica, los médicos debieron recurrir a la sedación farmacológica y la intubación para estabilizarlo. Hoy, el pronóstico de Christian Petersen se mantiene bajo reserva, mientras el mundo de la gastronomía y sus seguidores aguardan esperanzados una señal de mejoría en una lucha que, por el momento, se libra puertas adentro del hospital neuquino.