El primer recital de Shakira en el estadio Mario Alberto Kempes, en la ciudad de Córdoba, tuvo este domingo por la noche un final inesperado y abrupto, luego de que el espectáculo debiera suspenderse de manera anticipada debido a las condiciones climáticas adversas. La intensa lluvia, acompañada de truenos y relámpagos, obligó a interrumpir el show cuando todavía restaba una parte significativa del repertorio previsto.
La presentación había comenzado con 40 minutos de retraso, a las 21.40, y se dio por finalizada a las 23.12, luego de aproximadamente una hora y media de música en vivo. En ese momento, una voz por altoparlante informó al público que, "por condiciones climáticas adversas", el concierto quedaba oficialmente suspendido.
Hasta ese instante, la cantante colombiana había desplegado un espectáculo de alto nivel, con una puesta en escena impactante, coreografías elaboradas y un repaso por los principales éxitos de su carrera. El público, que colmó el estadio con más de 40 mil personas, acompañaba con entusiasmo, pese a la lluvia que comenzaba a intensificarse con el correr de los minutos.
Tras el anuncio oficial, Shakira tomó el micrófono para dirigirse directamente a los asistentes. Visiblemente afectada por la situación, pidió disculpas y explicó los motivos de la decisión. "Por truenos y relámpagos, nos piden evacuar", expresó la artista, en referencia a las recomendaciones de seguridad que llevaron a cancelar el espectáculo.
La determinación no tardó en generar malestar entre una parte del público, que había soportado tanto la demora inicial como las condiciones climáticas adversas con la expectativa de que el recital pudiera completarse. En las tribunas y en los accesos al estadio se escucharon reclamos, silbidos y expresiones de bronca, mientras otros asistentes optaron por retirarse resignados.

La desconcentración de las más de 40 mil personas que se encontraban en el Kempes resultó compleja, en un contexto marcado por la lluvia persistente y la necesidad de evacuar el estadio de manera ordenada. Personal de seguridad, organización y fuerzas policiales trabajaron para facilitar la salida del público y evitar incidentes mayores.
El recital suspendido correspondía al primero de los dos shows programados por la artista en Córdoba, en el marco de su gira. Hasta el momento, no se informó oficialmente cómo se resolverá la situación respecto al tramo del espectáculo que no pudo realizarse ni si habrá algún tipo de compensación para los asistentes, un tema que comenzó a generar debate en redes sociales apenas finalizó el evento.
A lo largo de la noche, numerosos espectadores manifestaron su frustración a través de publicaciones en redes, donde compartieron videos de la lluvia, del anuncio por altoparlante y del momento en que Shakira se despedía del público. Mientras algunos destacaron la predisposición de la artista y comprendieron la decisión por motivos de seguridad, otros expresaron su enojo por la interrupción anticipada, teniendo en cuenta el valor de las entradas y la expectativa generada.
Pese al desenlace, el paso de Shakira por el Kempes dejó imágenes de un estadio colmado y de una artista que, incluso en condiciones adversas, intentó sostener el espectáculo hasta que la situación climática lo permitió. La atención ahora está puesta en el segundo recital previsto, que dependerá también de la evolución del clima y de las definiciones que adopte la organización.