El Ministerio de Defensa ucraniano criticó airadamente el supuesto uso indiscriminado de bombas de fósforo blanco por parte de las tropas rusas.

“La munición de fósforo está prohibida en todos los países civilizados. Y los bárbaros rusos que llevan cuarto meses ignorando las leyes y costumbres de la guerra y están luchando contra civiles. No piensan parar”, denunció la cartera a través de un posteo de Facebook.

El Ministerio compartió además un video en el que soldados dan testimonio del “uso de munición con fósforo por parte del enemigo”. También documentaron el presunto lanzamiento de este tipo de bombas en zonas como la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol y contra la población civil en el Donbás.

Las bombas de fósforo blanco son un proyectil incendiario cuyo contenido comienza a arder en contacto con el aire. Se los conoce también como proyectiles incendiarios 9M22S con capas de termita, cuya temperatura de combustión puede alcanzar los 2500 grados centígrados.

El asesor de la alcaldía de la asediada ciudad ucraniana de Mariúpol, Petro Andriushchenko, los calificó a estos dispositivos como “el infierno en la tierra” debido a que “es casi imposible detener la quema cuando ya comenzaron a funcionar”.