Chile se encamina a un balotaje presidencial que enfrenta a dos posiciones ideológicas claramente contrapuestas. José Antonio Kast, referente de la derecha más dura, con antecedentes de cercanía al pinochetismo, se medirá con Jeannette Jara, militante del Partido Comunista, aunque identificada con un perfil pragmático dentro del oficialismo chileno. El resultado del domingo es seguido con atención en la región y también en provincias argentinas como Catamarca, donde los procesos políticos trasandinos suelen generar impacto y análisis comparado.
Ambos competirán este domingo en una segunda vuelta histórica, con Kast, candidato del Partido Republicano, como claro favorito según las encuestas.
Si bien Jara se impuso en la primera vuelta del 16 de noviembre con el 26,8% de los votos frente al 23,9% obtenido por Kast, las fuerzas de centroderecha que quedaron fuera de la contienda sumaron cerca del 45% del electorado. De acuerdo con los sondeos, ese caudal se inclinaría mayoritariamente por el postulante de la ultraderecha.
El ganador del balotaje asumirá la presidencia el próximo 11 de marzo.
Quién es José Antonio Kast
En Chile no hay dudas de que José Antonio Kast, de 59 años, representa al sector más radical de la derecha.
"Aunque durante esta campaña electoral y frente a los medios ha intentado despegarse de la etiqueta de ultraderecha, es incuestionable que se acerca al movimiento de extrema derecha global", sostuvo en diálogo con TN la periodista chilena-brasileña Amanda Marton, autora del libro Kast, la ultraderecha a la chilena.
Según la autora, ese posicionamiento se refleja tanto en sus declaraciones pasadas como en su ideología y en sus vínculos con dirigentes de la extrema derecha a nivel internacional, a quienes expresó admiración en la última década.
Entre ellos se encuentra el presidente argentino Javier Milei, con quien mantiene una relación cercana. Tras la primera vuelta electoral, ambos dialogaron y Milei publicó un mensaje de respaldo en la red social X: "¡La libertad de América avanza!".
En las elecciones de 2021, en las que fue derrotado por el actual mandatario Gabriel Boric, Kast llegó a afirmar que el exdictador Augusto Pinochet habría votado por él. A lo largo de su carrera defendió al régimen militar que gobernó Chile entre 1973 y 1990, aunque durante esta campaña evitó pronunciarse sobre la dictadura.
Kast es un católico ferviente, está casado y tiene nueve hijos. Su padre, inmigrante alemán, fue señalado por investigaciones periodísticas como miembro del partido nazi, algo que el candidato niega, al asegurar que se trató de un reclutamiento forzado del ejército alemán.
Desde una mirada conservadora, se opone al aborto incluso en casos de violación, a la píldora anticonceptiva, al divorcio y al matrimonio igualitario. No obstante, se diferencia de otros referentes de la derecha radical por un estilo personal sobrio, sin exabruptos ni agresiones públicas hacia sus adversarios.
Lejos de ser un outsider, fue diputado durante 16 años, desarrolló la mayor parte de su carrera en la Unión Demócrata Independiente (UDI) y en 2019 fundó el Partido Republicano. Esta es su tercera candidatura presidencial.
Sus propuestas se destacan por su dureza en temas sensibles para la sociedad chilena, como la inseguridad y la inmigración. En ambos casos, plantea una política de "mano dura", con una lucha frontal contra el narcotráfico y el crimen organizado, y la expulsión de más de 300.000 migrantes en situación irregular.
Quién es Jeannette Jara
Jeannette Jara tiene 51 años y milita en el Partido Comunista desde su juventud. A diferencia de otros países de la región, el PC chileno no es una fuerza marginal, sino un actor relevante dentro de la izquierda.
Integrante del oficialismo, Jara se desempeñó como ministra de Trabajo en el gobierno de Boric, aunque durante la campaña buscó mostrarse como una figura "disidente". El objetivo fue tomar distancia de un presidente con niveles de aprobación que no superan el 30%.
Su perfil es el de una comunista pragmática. Es conocido su enfrentamiento con la conducción partidaria por sus críticas a los gobiernos de Cuba y Venezuela.
De origen popular, nació en El Cortijo, un barrio humilde del norte de Santiago. Relata que vivió con sus abuelos en una mediagua, una vivienda precaria de madera, y que trabajó como recolectora de frutas y cajera de un mercado.
Se casó a los 19 años y enviudó dos años después, tras el suicidio de su esposo. Más tarde tuvo un hijo en un segundo matrimonio. Pese a sus dificultades iniciales, logró graduarse como administradora pública y abogada.
Es una de las figuras con mayor popularidad dentro de la coalición de nueve partidos de izquierda que llevó a Boric a la presidencia. Desde el Ministerio de Trabajo impulsó la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas y la reforma del sistema privado de pensiones. Incluso sus adversarios reconocen su capacidad de negociación y su pragmatismo.
"Jara y otras referentes de esta ala moderna del partido, como Camila Vallejo o Carol Cariola, representan una forma de comunismo que acepta el diálogo y otras vías de solución con tal de mejorar la situación del pueblo", explicó a BBC Mundo la analista política Ximena Jara.
Al igual que Kast, no es una outsider. Militó en la universidad, ocupó cargos partidarios y fue subsecretaria de Previsión Social durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet. En 2022 asumió como ministra de Trabajo de Boric.
En la recta final de la campaña buscó alinear sus propuestas con las principales preocupaciones ciudadanas. Entre otras medidas, propuso levantar el secreto bancario para combatir el crimen organizado y reforzar las políticas de seguridad y control de la migración irregular. Sin embargo, los sondeos anticipan que ese giro no sería suficiente para imponerse a la derecha radical encabezada por Kast.