El cónclave 2025, convocado para elegir al sucesor del Papa Francisco, reúne a cardenales de perfiles y trayectorias muy diversas. Entre ellos destacan Mykola Bychok, el más joven, y Carlos Osoro Sierra, el más veterano, dos figuras que encarnan las dos caras de una Iglesia que busca renovarse sin perder su tradición.
El cardenal millennial
Mykola Bychok, de 45 años, es el rostro joven del cónclave. Nacido en Ternopil, Ucrania, en 1980, Bychok pertenece a la Iglesia greco-católica ucraniana y es obispo de la eparquía de Melbourne, donde lidera a la comunidad ucraniana en Australia, Nueva Zelanda y Oceanía. Fue nombrado cardenal por el Papa Francisco en diciembre de 2024, reconociendo su compromiso con los temas sociales y su activismo en favor de las comunidades afectadas por el conflicto en Ucrania.

A los 17 años, Bychok ingresó al monasterio y fue ordenado sacerdote en 2005, según detalla Vatican News. Su enfoque pastoral se centra en los jóvenes y las periferias del mundo, una misión que hereda de su orden, los Redentoristas. Su estilo cercano y su habilidad para comunicarse en redes sociales le han valido el apodo de "el millennial del cónclave".
El veterano con décadas de servicio
En el otro extremo del espectro generacional se encuentra Carlos Osoro Sierra, de 79 años, el cardenal más anciano del cónclave. Nacido en Castañeda, España, Osoro es una figura respetada en la Iglesia española. Fue arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, además de ordinario para los fieles de rito oriental en el país.

Nombrado cardenal en 2016 por el Papa Francisco, Osoro es conocido por su estilo pastoral cercano y su enfoque en los jóvenes. A lo largo de su carrera, ha impulsado numerosos encuentros para promover el diálogo intergeneracional en la Iglesia, lo que le ha valido el apodo de "Don Carlos el peregrino", dado por el propio Francisco.
Dos trayectorias, un mismo compromiso
La presencia de estos dos cardenales en el cónclave simboliza la diversidad generacional que caracteriza a la Iglesia en el siglo XXI. Bychok representa la vitalidad y el enfoque moderno, mientras que Osoro aporta la sabiduría y la experiencia acumuladas en décadas de servicio pastoral.
Según análisis de Corriere della Sera, esta combinación de juventud y experiencia será crucial para enfrentar los desafíos contemporáneos que enfrenta la Iglesia, desde la secularización hasta las crisis sociales y espirituales que afectan a sus fieles en todo el mundo.
Con una edad promedio de 69,8 años entre los 133 cardenales electores, el cónclave se perfila como una oportunidad única para definir el rumbo futuro de la Iglesia, equilibrando tradición y renovación en un contexto global cada vez más complejo.