El Ejército de Rusia informó este domingo que bombardeó dos cuarteles militares en Kramatorsk, en el este de Ucrania, y que causó 600 bajas y duras pérdidas a su adversario en "represalia" al ataque ucraniano en Makeyevka en Año Nuevo, que mató a 89 soldados rusos.
"En respuesta al bombardeo criminal del régimen de Kiev en los primeros minutos de enero de 2023 (...) las fuerzas rusas realizaron una operación en represalia", señaló el ministerio ruso de Defensa en su informe diario, sin brindar detalles sobre el horario del ataque.
"Más de 700 militares ucranianos se encontraban en el albergue número 28 y más de 600 en el número 47. Más de 600 militares ucranianos murieron en un ataque masivo con misiles contra estos puntos de despliegue temporal de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania" en Kramatorsk, dice el comunicado.
El bombardeo, según indicó la fuerza, fue una respuesta al ataque de Ucrania a una base provisional en Makayevka, en la región anexionada de Donetsk, la madrugada del 1 de enero, poco después del tradicional mensaje de Año Nuevo del presidente ruso, Vladimir Putin.
La tregua unilateral rusa en Ucrania, decretada por el presidente Vladimir Putin con motivo de la Navidad ortodoxa, concluyó este sábado a la medianoche (18 de Argentina), si bien tanto el Kremlin como Kiev denunciaron ataques en las últimas horas.
Según denunció el Ministerio de Defensa de Rusia, este sábado se registraron "tiros de artillería de las fuerzas armadas ucranianas sobre zonas pobladas y las posiciones rusas". En su comunicado diario, la cartera indicó también que las fuerzas rusas habían repelido en las últimas 24 horas una serie de ataques del ejército ucraniano en el este del país y matado a decenas de militares.
Por su parte, Ucrania, que rechazó el alto el fuego al considerarlo como una táctica de Moscú destinada a ganar tiempo para reagrupar a sus soldados y reforzar así sus defensas después de una serie de reveses en el campo de batalla, dijo que Rusia había lanzado un ataque con misiles y disparado 20 veces desde múltiples lanzadores de cohetes en las últimas 24 horas.
"El mundo pudo comprobar otra vez lo engañosas que son las declaraciones de los altos mandos en Moscú", afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en un mensaje de video publicado en las redes sociales. Rusia "habló de un presunto alto el fuego, pero en realidad bombardeó en Bajmut (este del país) y otras posiciones ucranianas", criticó Zelenski.
Este domingo el enfrentamiento se recrudeció: un ataque ucraniano dañó dos centrales termoeléctricas en la región de Donetsk, mientras las tropas rusas atacaron las regiones orientales de Donetsk y Járkov, y la sureña Zaporiyia.
Las centrales fueron alcanzadas en las localidades de Novi Svet y Zugres bajo control prorruso, según informó hoy un representante de la autoproclamada república popular de Donetsk en su canal de Telegram. El ataque ucraniano habría sido perpetrado con lanzaderas de misiles y sistemas Tochka-U con misiles balísticos tácticos.
A su vez, Ucrania denunció que fuerzas rusas atacaron durante la noche la localidad de Merefa, en Járkov, donde murió un hombre de 50 años.