Tres días después del ataque israelí a la única iglesia católica de la Franja de Gaza, el papa León XIV condenó este domingo "la barbarie de la guerra" y exigió el cese inmediato del uso indiscriminado de la fuerza, en una clara alusión a las acciones militares de Israel. "Una vez más pido el fin inmediato de la barbarie de la guerra y una resolución pacífica del conflicto", expresó al final del Ángelus dominical.
El pontífice advirtió que el bombardeo, que dejó tres muertos y varios heridos —entre ellos el sacerdote argentino Gabriel Romanelli—, "se suma a los continuos ataques militares contra civiles y lugares de culto en Gaza". Además, apeló a la comunidad internacional para que haga cumplir el derecho humanitario y proteja a la población civil: "Debe cesar el uso indiscriminado de la fuerza, los castigos colectivos y el desplazamiento forzado".
Más temprano, al salir de la misa en la catedral de Albano —cerca de su residencia de verano en Castel Gandolfo—, el Papa había lanzado un mensaje contundente a los periodistas: "Dejen las armas. El mundo no soporta más esta guerra".
Un editorial con tono inédito en Vatican News
El pronunciamiento papal fue acompañado por un duro editorial en Vatican News, el medio oficial de la Santa Sede, que intensificó sus críticas a la ofensiva israelí en Gaza. El artículo fue firmado por Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, y advirtió que "no esperaron a que murieran cristianos" para denunciar las matanzas diarias en Gaza.
Tornielli recordó que la Santa Sede condenó con firmeza el atentado de Hamas del 7 de octubre de 2023, que dejó cientos de víctimas en Israel, pero cuestionó que ese crimen pueda justificar más de 60 mil muertos y ciudades devastadas en Gaza: "No puede justificar el silencio y la inutilidad de tantos que fingen no ver".
"La perpetuación infinita de las guerras parece estar más al servicio de la supervivencia política de los líderes —tanto en Estados como en organizaciones terroristas— que de la paz", escribió el funcionario vaticano, y concluyó con un llamado a la comunidad internacional: "Es hora de intervenir con todos los instrumentos del derecho para poner fin a las matanzas y silenciar las armas".
El papa León XIV también mantuvo una comunicación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras el ataque. En ese diálogo, según informó el Vaticano, reiteró "la urgente necesidad de proteger los lugares de culto y, sobre todo, a los fieles y a todas las personas en Palestina e Israel".