Finalmente y luego de tres jornadas en la que decenas de fieles se despidieron del Papa Francisco, esta noche en Roma el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén llevó adelante el rosario por el Papa Francisco en la plaza de la Basílica de Santa María la Mayor.
Mientras, en una ceremonia privada cargada de simbolismo, el Vaticano celebró este jueves por la noche el rito de clausura del féretro del Papa fallecido. El acto tuvo lugar a las 20 (hora local) en el Altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro, y fue presidido por el Cardenal Camarlengo, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Durante el rito, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas pronunció la lectura del Rogito, un documento oficial que recoge datos esenciales del pontificado del Santo Padre, el cual fue depositado dentro del féretro como marca la tradición.
Junto a los miembros designados por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas, también estuvieron presentes algunos familiares del Papa, quienes acompañaron el momento íntimo y solemne del sellado del ataúd.
La ceremonia se desarrolló conforme a lo establecido en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, y concluyó a las 21 horas Durante toda la noche, el Capítulo de San Pedro se encargará de mantener una vigilia de oración continua ante el cuerpo del Pontífice, como preparación para la celebración de la Santa Misa prevista para la mañana del viernes.
Las imagenes que dan vuelta al mundo
Se trata de un rito privado en presencia de distintas autoridades de la Iglesia, en el que se lee el Rogito, un texto en latín sobre la vida y obra del Papa Francisco. Dicho documento, tras su lectura, se introduce dentro de un tubo de metal con el sello de la Oficina de las Celebraciones litúrgicas del Sumo Pontífice en la parte externa. Luego, es colocado en el ataúd junto a las monedas y medallas acuñadas durante el pontificado del Papa Francisco.
Luego de la colocación solemne de un velo blanco sobre el rostro del cuerpo del Pontífice se procede al cierre del ataúd. Se coloca la cobertura del féretro sobre la cual se encuentran la cruz y el escudo papal y una placa con el nombre del Papa, la duración de su vida terrena y la de su ministerio Petrino.
Durante la noche el Capítulo de San Pedro asegurará una presencia de oración y vigilia por el cuerpo del Pontífice, hasta los preparativos de la Santa Misa de mañana por la mañana.
