Un grupo de Facebook llamado "Mia moglie" (Mi esposa) que reunía a más de 30 mil hombres fue dado de baja en Italia, luego de que saliera a la luz que sus miembros compartían fotos íntimas de sus esposas, parejas y familiares sin su consentimiento.
El grupo, que funcionaba desde 2019, había acumulado 31.264 miembros hasta la semana pasada, cuando la plataforma Meta decidió cerrarlo. En él, los usuarios publicaban imágenes privadas de mujeres con preguntas como: "¿Qué les parece?". A menudo, las víctimas desconocían que sus fotos estaban siendo utilizadas de esta manera.
El escándalo se desató a partir de una denuncia pública de la escritora Carolina Capria, quien expuso la existencia del grupo. "Me han informado de un grupo de Facebook con 32.000 usuarios en el que algunos de sus miembros intercambian fotos íntimas de sus propias mujeres para comentar su aspecto y dar voz a sus fantasías sexuales. Mujeres que a menudo no saben que son fotografiadas para ser sometidas a una violación virtual", escribió Capria.
Denuncias, cierre y repercusiones políticas
Tras la denuncia de Capria, colectivos feministas como "Sin justicia no hay paz" y diversas figuras políticas italianas condenaron enérgicamente el accionar del grupo. La presión pública escaló y Meta, la empresa dueña de Facebook, anunció la desactivación de la página.
Un portavoz de la compañía en Italia afirmó: "Eliminamos el grupo de Facebook por infringir nuestras políticas contra la explotación sexual de adultos. No permitimos contenido que amenace o promueva la violencia sexual, el abuso sexual o la explotación sexual en nuestras plataformas".
El incidente tuvo eco en la política italiana. El Partido Democrático (PD), principal fuerza de oposición de centroizquierda, se refirió al caso como un problema más amplio. Roberta Mori, vocera del partido, sostuvo que "el incidente del grupo de Facebook 'Mia moglie' no es un incidente aislado", y subrayó la necesidad de abordar la violencia de género en los espacios digitales.
Carolina Morace, del Movimiento Cinco Estrellas, agregó que las redes sociales "se convierten con demasiada frecuencia en terreno fértil para el discurso de odio, el sexismo y el acoso escolar".
"Mis fotos, subidas por el hombre que amaba"
Mientras se cerraba el grupo, la justicia italiana comenzó a actuar. Fiorella Zabatta, del partido Alleanza Verdi e Sinistra, presentó una denuncia ante los Carabineros por "difamación agravada y lesión de la dignidad de las mujeres".
En este contexto, varios medios italianos publicaron testimonios de víctimas. El diario romano La Repubblica compartió el relato de una mujer, identificada bajo el nombre falso de Chiara, que se titulaba: "El hombre que amaba publicó mis fotos en línea. Y ahora me amenaza".
Chiara relató el horror de ver sus fotos íntimas, que había compartido con su marido, publicadas en el grupo con comentarios obscenos. Su esposo, al ser confrontado, minimizó sus acciones. "Es un juego" o "Una forma de presumir de la belleza de mi mujer" fueron sus respuestas, según el testimonio.
La jefa de la Policía Postal de Italia, Barbara Strappato, denunció que la falta de cooperación de plataformas como Telegram complica la labor de las autoridades. A pesar del cierre en Facebook, rápidamente surgieron versiones homónimas del grupo en otras aplicaciones, incluyendo un "Mia moglie 2.0" que apareció nuevamente en Facebook. Esto subraya la persistencia de este tipo de ciberdelitos.