El papa Francisco manifestó su inmenso dolor por las miles de víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica en Francia denunciado este martes por una comisión independiente de ese país, indicó en un comunicado el Vaticano.
El pontífice piensa ante todo en las víctimas, con inmenso dolor por sus heridas y con gratitud por su valentía para denunciar, escribió el vocero del papa, Matteo Bruni, al referirse a los 216.000 ,enores que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes y religiosos en Francia desde 1950, según reveló el informe.
En su mensaje, el Papa desea que la Iglesia de Francia, consciente de esa terrible realidad, unida al sufrimiento del Señor por sus hijos más vulnerables, emprenda un camino de redención, subraya la nota.
Además, espera que las víctimas obtengan consuelo y justicia para lograr el milagro de la curación.
El pontífice argentino, que ha convertido la lucha contra la pederastia dentro de la Iglesia en una prioridad, fue informado de la publicación del informe por parte de los obispos franceses, a quienes recibió recientemente en el Vaticano para la tradicional visita ad limina que se celebra cada cinco años.
En esa ocasión conoció con dolor su contenido, adelantó Bruni.
Unos 3.000 abusadores
Tras la publicación del informe, el episcopado francés expresó este martes vergüenza y espanto por lo ocurrido y pidió disculpas a las víctimas.
La cifra de menores abusados incluye las agresiones cometidas por unos 3.000 sacerdotes y otras personas relacionadas con la Iglesia, unos delitos que las autoridades católicas cubrieron durante años de forma sistemática, dijo el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé.
La comisión instó a la Iglesia a tomar acciones firmes, denunciando las faltas y el silencio. Pero también pidió al estado francés que ayude a compensar a las víctimas, especialmente en los casos que han prescrito.
Alrededor del 80% de las víctimas eran varones. Las consecuencias son muy graves, dijo Sauvé. Alrededor del 60% de los hombres y mujeres que fueron abusados sexualmente tienen problemas importantes en su vida sentimental o sexual.
La publicación del documento de 2.500 páginas se produce cuando la Iglesia católica de Francia, como ocurre en otros países, busca enfrentar los vergonzosos secretos que ocultó durante años.
La comisión trabajó durante dos años y medio escuchando a las víctimas y testigos y estudiando archivos eclesiásticos, judiciales, policiales y de prensa desde la década de 1950. Una línea de atención telefónica abierta al inicio de la pesquisa recibió 6.500 llamadas de supuestas víctimas o de personas que decían conocer a una.
Sauvé criticó la actitud de la Iglesia hasta principios de la década de los 2000 calificándola de profunda y cruel indiferencia hacia las víctimas.