• Dólar
  • BNA $1400 ~ $1450
  • BLUE $1405 ~ $1425
  • TURISTA $1820 ~ $1820

20 C ° ST 19.77 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Adiós al Papa

Francisco pidió no ser embalsamado: su cuerpo será velado con tanatopraxia

El cuerpo del Pontífice será expuesto hasta el viernes en la Basílica de San Pedro sin haber sido embalsamado, cumpliendo así una de sus voluntades. Optaron por la tanatopraxia, un tratamiento temporal que permite la despedida pública.

23 Abril de 2025 09.31

El cuerpo del Papa Francisco no será embalsamado, cumpliendo con una de las voluntades que el pontífice dejó expresadas antes de su fallecimiento. En su lugar, fue sometido a una práctica menos invasiva conocida como tanatopraxia, que permite preservar el cuerpo en condiciones adecuadas durante un corto período de tiempo.

Este procedimiento fue realizado para posibilitar que los fieles puedan despedirse del Santo Padre, cuyo cuerpo permanecerá expuesto hasta la noche del viernes en la Basílica de San Pedro.

La decisión de Francisco de evitar el embalsamamiento se suma a otras peticiones personales que había hecho en vida: una ceremonia sobria, con un rito simplificado y sin grandes ostentaciones.

El actual pontífice no es el primero en rechazar el embalsamamiento. Papas recientes como Benedicto XVI, Juan Pablo II, Juan Pablo I y Pablo VI también optaron por dejar que la naturaleza siga su curso tras la muerte. En contraposición, Juan XXIII fue embalsamado con tanto éxito que, cuando su cuerpo fue exhumado en 2001 —cuarenta años después de su muerte—, se encontraba prácticamente incorrupto.

Uno de los casos más recordados por su resultado negativo fue el del Papa Pío XII, quien había pedido no ser embalsamado. Sin embargo, fue sometido a un método experimental de conservación que falló rotundamente: su cuerpo comenzó a hincharse por la acumulación de gases, desprendiendo un fuerte olor que obligó a cerrar prematuramente el ataúd. La presión aumentó al punto de causar la explosión del tórax, acelerando la descomposición visible del rostro y del cuerpo.

Con esta decisión, el Papa Francisco reafirma su postura de humildad y sencillez, incluso en la muerte, en línea con el espíritu que marcó su pontificado.