El padre Gabriel Romanelli, sacerdote argentino radicado en Gaza, rompió el silencio este lunes tras resultar herido en el ataque israelí contra la Iglesia de la Sagrada Familia, el único templo católico en la Franja. Romanelli negó que se haya tratado de un error, como sostienen las Fuerzas de Defensa de Israel, y aseguró que fue un "impacto directo" que dejó un saldo de tres muertos y quince heridos.

"Fue una sorpresa total. Había terminado una reunión en mi despacho y me acerqué a tomar mate con una joven que nos vino a ayudar. Entonces se escuchó la explosión", relató Romanelli en diálogo con medios internacionales. El sacerdote sufrió una herida menor en la pierna, que describió como una infección leve.

El ataque ocurrió el jueves y fue confirmado por el Patriarcado Latino de Jerusalén, que denunció que las fuerzas israelíes lanzaron un misil contra el frente del templo, una construcción de piedra ubicada en el norte del enclave palestino. Allí se habían refugiado cerca de 500 civiles, entre ellos numerosos niños y familias enteras.

Romanelli explicó que el número de víctimas no fue mayor gracias a que había recomendado a los refugiados mantenerse a resguardo ante la amenaza constante de bombardeos. "Pero hace mucho calor, y a veces es difícil que los niños se queden adentro", lamentó.

El párroco rechazó de plano la versión difundida por el Ejército de Israel, que en un comunicado citado por The Israel Times aseguró que "un disparo fortuito golpeó la Iglesia de la Sagrada Familia". Romanelli replicó: "Dicen que fue un error, pero impactó directamente en el frente del templo. Fue una explosión, se ve claramente, hay heridos por esquirlas todo el tiempo".

En medio del ataque, el sacerdote destacó un pequeño símbolo de esperanza: "Con una piedra, la cruz se salvó".

La Iglesia de la Sagrada Familia pertenece al Patriarcado Latino de Jerusalén y desde el comienzo del conflicto se convirtió en un punto clave de refugio para civiles. El propio cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, confirmó que Romanelli fue una de las personas heridas en el ataque.

La situación ha generado una fuerte repercusión internacional. El papa León XIV, a través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, expresó su "profunda tristeza" y reiteró su llamado a un cese inmediato de la violencia, además de instar al "diálogo, la reconciliación y una paz duradera".

El bombardeo contra la iglesia católica de Gaza se da en el marco de una guerra que ya lleva casi 22 meses y que ha dejado miles de víctimas. Mientras tanto, las negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas continúan sin resultados concretos, aunque según informó The Jerusalem Post, hubo "avances significativos" en las conversaciones que cuentan con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos.