La joven ambientalista Greta Thunberg  irrumpió fuerte en la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Escocia. Tiene agenda propia, que incluyó un encuentro con la primera ministra de Escocia Nicola Sturgeon junto a otra activista climática, Vanessa Nakate. En paralelo Thunberg va a participar de protestas contra la crisis climática, en una ciudad escocesa que está blindada de policías por las multitudinarias manifestaciones que se esperan.

A Thunberg la recibieron como a una estrella de rock el domingo en su llegada a Glasgow, con cientos de periodistas y manifestantes expectantes por la figura de la ambientalista y su fuerte discurso contra el cambio climático, que la llevó a enfrentarse al expresidente de los Estados Unidos Donald Trump.

La activista ambiental de 18 años participó de un popular programa de la BBC, en el que planteó que “en teoría es posible” contener el aumento de las temperaturas globales en 1,5°. Explicó que para este año se prevé “el segundo mayor aumento de emisiones hasta ahora” y que eso es “un claro signo de una dirección equivocada”.

Greta Thunberg hizo un “llamado urgente” a los líderes mundiales a reducir las emisiones

Thunberg hizo un “llamado urgente” a los líderes mundiales a reducir las emisiones, en un pedido junto a otros activistas ambientales. El reclamo fue a través del sitio web de la ONG Avaaz y planteó: “Traición: así es como los jóvenes de todo el mundo definen la incapacidad de nuestros gobiernos para reducir las emisiones, y no hay de que sorprenderse”. 

En el reclamo activistas como Thunberg, Nakate, Dominika Lasota y Mitzi Tan pidieron que los líderes mundiales “finalmente respondan a la emergencia climática: 'Como ciudadanos de todo el planeta, les pedimos urgentemente que aborden la emergencia climática. No el año que viene. No el mes que viene. Ahora'”.

Las activistas manifestaron: “Podemos aún evitar las peores consecuencias, si estamos listos a cambiar. Se necesita una política determinada, con visión de futuro y un enorme coraje, pero valdrá la pena, porque su compromiso será apoyado por miles de millones de personas”.

Las ambientalistas advirtieron que se está “desastrosamente lejos del objetivo crucial de 1,5°”. Mencionaron que “los gobiernos de todo el mundo están acelerando la crisis al seguir gastando miles de millones para los combustibles fósiles”, lo que alertaron que representa “un código rojo para la Tierra” y que “millones de personas sufrirán por la devastación del planeta”: “Sus decisiones provocarán o evitarán este escenario aterrador. Está en ustedes elegir”.

Las activistas plantearon que la meta es “seguir persiguiendo el objetivo fundamental de 1,5° reduciendo de forma inmediata y drástica las emisiones anualmente, con un acto de valentía nunca antes visto”. Llamaron a “poner fin de inmediato a todas las inversiones en combustibles fósiles, subsidios y nuevos proyectos y detener nuevas exploraciones y extracciones”.