Hamas analiza el plan de paz de Trump y reclama garantías internacionales para su cumplimiento
El movimiento palestino evalúa la propuesta presentada por el expresidente estadounidense para un alto el fuego en Gaza. Mientras algunos dirigentes apoyan el acuerdo sin condiciones, otros cuestionan la ausencia de garantías sobre la retirada israelí, el desarme y la seguridad de sus miembros.

Hamas se encuentra evaluando el plan de paz impulsado por Donald Trump para la Franja de Gaza y prevé dar una respuesta en los próximos "dos o tres días". Según confirmó este miércoles una fuente de la organización, el grupo mantiene "intensas" consultas internas y con mediadores internacionales debido a las diferencias sobre varios puntos del acuerdo.

De acuerdo con esta fuente, que pidió mantener el anonimato, Hamas advirtió durante las reuniones que es necesario contar con garantías internacionales que aseguren la retirada total de las tropas israelíes del enclave palestino y que eviten violaciones al alto el fuego.

Una de las principales preocupaciones del movimiento es la "ausencia de garantías" para la plena implementación del plan, así como el riesgo de otorgar legitimidad a la ocupación israelí de Gaza.

Entre los dirigentes en el exterior existen posturas divididas: algunos apoyan la propuesta de forma inmediata, mientras otros mantienen "importantes reservas" sobre cláusulas clave. Estos últimos rechazan el desarme total del grupo, el posible exilio forzado de sus miembros sin garantías de seguridad y la falta de claridad en torno a la amnistía ofrecida.

Hasta el momento, los líderes que permanecen dentro de Gaza —los de mayor peso en la toma de decisiones— no han emitido ninguna valoración sobre el plan.

Desde el lunes se desarrollaron ocho reuniones en Doha con mediadores de Qatar y Egipto, además de la participación de enviados turcos, para avanzar en una posición común frente a la propuesta de Trump, que contempla 20 puntos.

 

Qué propone el plan de paz


La iniciativa presentada por el exmandatario estadounidense incluye un alto el fuego inmediato en Gaza, la retirada progresiva del Ejército israelí y la liberación de los rehenes en un plazo de 72 horas, a cambio de la excarcelación de centenares de prisioneros palestinos y el ingreso de ayuda humanitaria bajo supervisión de la ONU.

También establece el desarme total de Hamas, su exclusión de la administración de la Franja y la conformación de un Gobierno de transición encabezado por tecnócratas palestinos e internacionales, supervisado por una "Junta de la Paz".

El plan contempla inmunidad e indulto para los dirigentes del movimiento islamista y plantea un camino hacia la solución de dos Estados, respaldada por la mayoría de los países árabes, islámicos y miembros de la ONU. Sin embargo, la propuesta ya fue rechazada públicamente por el Gobierno de Benjamín Netanyahu.