La tensión entre Irán e Israel no da tregua. En la madrugada de este viernes, cuando se cumple una semana desde el inicio de la ofensiva israelí contra instalaciones nucleares iraníes, Teherán lanzó una nueva andanada de misiles balísticos contra el sur de Israel, agravando aún más el conflicto en Medio Oriente.
Uno de los proyectiles impactó en Beersheba, en las inmediaciones del Parque de Tecnologías Avanzadas Gav-Yam Negev y la Universidad Ben-Gurión. El ataque provocó incendios, daños estructurales en un edificio de seis pisos y varios vehículos destruidos. Siete personas sufrieron heridas leves, principalmente por contusiones, inhalación de humo y crisis nerviosas, según reportó el servicio de emergencias Magen David Adom (MDA).
Se trata del segundo ataque consecutivo sobre Beersheba: el jueves, otro misil había alcanzado el Hospital Soroka, dejando un saldo de 72 heridos y daños considerables en una de las alas del centro médico.
Nueva ofensiva y más víctimas
Horas después del bombardeo en Beersheba, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron con ataques aéreos sobre territorio iraní. En un comunicado, informaron que destruyeron "decenas de objetivos militares", entre ellos tres lanzaderas de misiles y dieron de baja a un comandante iraní vinculado a las operaciones.
Pasado el mediodía, Irán lanzó otro bombardeo masivo, esta vez contra la ciudad de Haifa. La ofensiva dejó al menos 23 personas heridas, de las cuales tres permanecen en estado grave:
Un joven de 16 años con heridas de metralla en el torso.
Un hombre de 54 años y otro de 40, con lesiones en la parte inferior del cuerpo.
Las restantes 20 personas sufrieron heridas leves.
Además, una mujer falleció por un ataque cardíaco en la ciudad de Karmiel, mientras se refugiaba tras sonar las sirenas de alerta. Magen David Adom confirmó que los esfuerzos de reanimación fueron infructuosos.