El ejército israelí intensificó este jueves su ofensiva en ciudad de Gaza, considerado el último gran bastión de Hamas en el enclave palestino. Tropas israelíes comenzaron a tomar posiciones en los suburbios, iniciando un asedio que afecta a más de un millón de habitantes, tras tres días de fuego de artillería y ataques aéreos.
La operación se lanzó un día después de que el gobierno anunciara la movilización de 60 mil reservistas adicionales, que se sumarán a los 70 mil ya convocados y a las fuerzas regulares. El ministro de Defensa, Israel Katz, aprobó la ofensiva, que será presentada al gabinete de seguridad en los próximos días.
Mientras tanto, Israel aún no respondió a la propuesta de tregua de 60 días aceptada por la parte palestina, que incluye la liberación de rehenes. Analistas sostienen que el avance militar busca aumentar la presión sobre Hamas para forzar mayores concesiones.
Según reportes locales, centenares de residentes de los barrios de Zeitún —el más poblado de Ciudad de Gaza— y Sabra comenzaron a desplazarse hacia el noroeste de la ciudad, aunque no se registra un éxodo masivo. Tropas israelíes ya operan en esas zonas y en Jabalia, sentando las bases de la ofensiva terrestre.
"Vamos a intensificar nuestros bombardeos contra Hamas en Gaza. Hemos empezado las operaciones preliminares", señaló el portavoz militar Effie Defrin, quien confirmó que las fuerzas ya se encuentran en la periferia urbana. "Vamos a crear las condiciones para traer a los rehenes", agregó.
El primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó que estaba "acortando los plazos" para tomar lo que calificó como "los últimos bastiones terroristas" en la Franja de Gaza.