León XIV aterrizó en Turquía: así fue el debut aéreo del primer Papa estadounidense
El pontífice llegó este jueves a Ankara tras un vuelo de casi tres horas desde Roma. Durante el trayecto, retomó la tradición de dialogar con los periodistas que lo acompañan y delineó los principales objetivos de su visita apostólica.

León XIV aterrizó este jueves en Ankara, capital de Turquía, en lo que constituye la primera escala de su primer viaje internacional como Sumo Pontífice. Lo hizo a bordo de un Airbus 320 de ITA Airways tras dos horas y cincuenta minutos de vuelo desde Roma, en línea con la histórica costumbre de que los papas no utilizan un avión propio, sino aeronaves comerciales especialmente acondicionadas para sus desplazamientos.

A unos 12.500 metros de altura, y apenas quince minutos después del despegue desde el aeropuerto Fiumicino, el primer Papa estadounidense retomó una tradición consolidada por su antecesor, Francisco: se acercó a la parte trasera del avión para saludar y dialogar informalmente con los periodistas acreditados que lo acompañan en esta gira apostólica. Con un tono distendido, León XIV explicó las motivaciones centrales de la visita y el espíritu que busca imprimirle a su presencia en la región.

Aunque se trata de su primer viaje internacional desde que asumió el pontificado, la agenda en Turquía no será meramente protocolar. El Papa destacó que llega al país con la intención de fortalecer puentes diplomáticos, promover espacios de diálogo interreligioso y profundizar un clima de cooperación con las autoridades locales. Esta visita, que combina gestos simbólicos y encuentros oficiales, apunta también a reforzar el rol del Vaticano como interlocutor activo en un contexto global atravesado por tensiones geopolíticas y desafíos humanitarios.

Durante la conversación con los periodistas, el pontífice hizo hincapié en que su presencia en Ankara busca transmitir un mensaje de "cercanía, esperanza y compromiso". Aseguró que considera fundamental reencontrar vías de entendimiento entre culturas y credos distintos, un objetivo que definió como "ineludible" en un momento en que buena parte del mundo enfrenta conflictos prolongados, desplazamientos forzados y crecientes fracturas sociales.

La llegada a Turquía marca el inicio de una agenda intensa que incluirá reuniones con autoridades políticas, líderes religiosos y representantes de la sociedad civil. León XIV subrayó que la diplomacia de la Santa Sede tiene como eje "la escucha y la cooperación", y que espera que este viaje contribuya a "abrir puertas donde otros solo ven muros".

El Airbus 320 de ITA, habitual en los vuelos papales, fue especialmente acondicionado para este recorrido, aunque sin grandes modificaciones respecto de un vuelo comercial. La comitiva incluye a funcionarios del Vaticano, responsables de protocolo y un equipo de prensa que documentará cada instancia de la gira.

Con este primer aterrizaje internacional, León XIV inaugura oficialmente su agenda global y envía una señal clara sobre el carácter que pretende imprimir a su pontificado: una gestión cercana, dialoguista y orientada a recomponer lazos en un escenario internacional cargado de desafíos. Turquía, por su relevancia estratégica y su rol como punto de encuentro entre Oriente y Occidente, ofrece un escenario clave para ese propósito.