El Papa León XIV volvió a alzar su voz en defensa de la paz global. Al finalizar la audiencia general en el Vaticano, expresó su profunda preocupación por los conflictos armados que sacuden a distintas regiones del mundo y advirtió sobre el riesgo de una nueva era de barbarie impulsada por el uso de armas científicas y sofisticadas.
"Queridos hermanos y hermanas, el corazón de la Iglesia se desgarra al escuchar los gritos que llegan desde las zonas de guerra: Ucrania, Irán, Israel, Gaza... No podemos resignarnos a la guerra. Debemos rechazar el atractivo —tan sutil como peligroso— de las armas poderosas y sofisticadas. Es una tentación que nos empuja hacia el abismo", sostuvo con tono conmovido.
León XIV evocó las palabras de sus predecesores, citando a Francisco —quien en sus últimos años mantuvo una postura firme contra todo tipo de enfrentamiento bélico— y al Papa Pío XII, quien en 1939, a las puertas de la Segunda Guerra Mundial, pronunció una advertencia que hoy cobra renovada vigencia: "Nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra".
En ese marco, el Sumo Pontífice remarcó: "La guerra es siempre una derrota", aludiendo también a la situación crítica en Medio Oriente. Alertó sobre el creciente riesgo nuclear y señaló que "en la guerra actual se utilizan armas científicas de toda clase, cuya atrocidad amenaza con llevar a los combatientes a una barbarie más cruel y profunda que la de cualquier época pasada".
Su mensaje se inscribe en un contexto internacional marcado por el aumento de la tensión entre Irán e Israel. En las últimas horas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió a Irán la renuncia inmediata a su programa nuclear, bajo amenaza de una intervención militar conjunta con Israel para derrocar su régimen.
Frente a este escenario, León XIV apeló a la responsabilidad de los líderes mundiales y exhortó a rechazar la lógica de la fuerza: "En nombre de la dignidad humana y del derecho internacional, repito las palabras del Papa Francisco: la guerra es siempre una derrota. Y con Pío XII: Nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra".