León XIV cumple 100 días: fuerte sintonía con los fieles, bajo perfil ante los medios
El primer Papa estadounidense celebra sus primeros cien días de pontificado con gran aceptación entre los católicos y una impronta pastoral marcada por la serenidad, la escucha y la influencia de San Agustín. A diferencia de Francisco, mantiene un estilo más sobrio y discreto, lo que genera menos visibilidad mediática.

Con un estilo sobrio, formal y alejado del protagonismo mediático de su predecesor, León XIV cumple este sábado sus primeros 100 días como pontífice. El 267° sucesor de Pedro transita esta etapa inicial en un clima de "luna de miel" con los fieles católicos, entusiasmados con la sencillez y serenidad del primer papa agustino y estadounidense, Robert Francis Prevost, de 68 años.

La elección de León XIV el pasado 8 de mayo, en un cónclave que se resolvió en menos de 24 horas, sorprendió al mundo. Misionero en Perú y luego obispo en Chiclayo, había sido convocado por Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos, un área clave de la curia. Su perfil pastoral y su experiencia internacional generaron rápidas adhesiones en el colegio cardenalicio.

El cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago y compatriota del pontífice, destacó que "desde el principio parecía hecho para el cargo". Señaló, además, su ritmo intenso de actividades y su estilo de escucha atenta antes de tomar decisiones: "No tendrá miedo a ser decisivo".

En la misma línea, el cardenal chileno Fernando Chomali calificó estos primeros 100 días como "muy fructíferos", resaltando la cercanía del Papa con los jóvenes durante el Jubileo y su firme condena a la guerra, con especial atención a Gaza. "Es una persona reflexiva que prefiere tomar decisiones muy bien pensadas", subrayó.

Papa León XIV

El sacerdote argentino Mariano Fazio, vicario auxiliar del Opus Dei, remarcó que León XIV ha mostrado un estilo personal y reservado, sin imitar las formas exteriores de Francisco, aunque en continuidad con su preocupación por la paz y la unidad de la Iglesia. "Se ha propuesto fomentar la unidad, algo que está en su lema pontificio: 'En el único Cristo somos uno'", explicó.

En cuanto a su vida cotidiana, el Papa mantiene tradiciones que habían sido dejadas de lado, como el uso del Palacio Apostólico y Castel Gandolfo. Sin embargo, lejos de un descanso prolongado, dedicó su estadía a encuentros con religiosos, gendarmes y fieles, además de actividades solidarias como el almuerzo con personas asistidas por Cáritas.

 

Entre las expectativas inmediatas figuran nombramientos clave, como su sucesor en el Dicasterio para los Obispos, y la publicación de su primera encíclica, que podría abordar cuestiones actuales como la inteligencia artificial y la paz mundial.

Si bien León XIV es aclamado por los fieles y genera entusiasmo dentro de la Iglesia, su bajo perfil mediático contrasta con la figura disruptiva de Francisco, cuyas decisiones y gestos espontáneos marcaron la agenda internacional desde el inicio. Para el vaticanista Robert Mickens, este estilo más discreto podría representar "un regreso a una eclesiología más sana", aunque genera dudas sobre la capacidad de mantener la voz del Vaticano en el debate público global.

A 100 días de su elección, el nuevo Papa se consolida como un pastor sereno y cercano, con una impronta agustiniana que privilegia la escucha y la unidad. El tiempo dirá si ese perfil sobrio logra sostener el entusiasmo de los fieles y, al mismo tiempo, ganar espacio en la atención mediática mundial.