El Papa León XIV, primer pontífice estadounidense de la historia, dirigió este domingo 11 de mayo el tradicional rezo del Regina Coeli desde el balcón de la Basílica de San Pedro, en su segunda aparición pública desde su elección como Sumo Pontífice el pasado jueves. La oración, propia del tiempo pascual, estaba prevista para las 12:00 del mediodía de Roma y convocó a miles de fieles en la Plaza de San Pedro.
El Regina Coeli es una de las plegarias más representativas del calendario litúrgico católico, reemplazando al Ángelus durante la Pascua para celebrar la resurrección de Cristo. Es un momento en el que el Papa se presenta como pastor espiritual de los más de mil millones de católicos en todo el mundo.
Durante el rezo, el Papa pidió por el fin de la guerra en Ucrania y en Gaza, y recordó a Francisco en su segunda aparición pública como sumo pontífice. "Repito el llamamiento de Francisco a los grandes líderes: nunca más a la guerra", dijo desde el balcón de la Basílica de San Pedro ante miles de fieles.
El flamante Sumo Pontífice se refirió a la invasión de Rusia a Ucrania y pidió que "se haga lo posible para alcanzar lo antes posible una paz justa, auténtica y duradera" en territorio ucraniano. Robert Prevost también pidió "que se liberen a todos los prisioneros" y que "los niños puedan regresar con sus familias". "Llevo en mi corazón el sufrimiento del amado pueblo ucraniano", agregó.
Luego habló de la guerra en Franja de Gaza: "Me causa mucho dolor lo que está sucediendo. Que cese inmediatamente el fuego, que se preste ayuda humanitaria a la extenuada población civil y que se liberen a todos los rehenes". Ante miles de feligreses que estaban reunidos en la plaza San Pedro, León XIV dijo que recibió "con satisfacción el anuncio del cese al fuego entre India y Pakistán". "Deseo que en las próximas negociaciones se pueda anunciar un acuerdo duradero", añadió.

"A los jóvenes les digo: no tengáis miedo"
Hoy, al celebrarse la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Papa expresó su alegría por tener la oportunidad de rezar con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones "especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa. ¡La Iglesia los necesita!" ha exclamado.
Además, ha recordado dos cosas que considera importantes; por un lado "que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades: acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional" y por otro "que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos". De hecho, ha pedido hacer nuestra la invitación que el Papa Francisco nos dejó en su Mensaje para esta Jornada en la que nos pedía acoger y acompañar a los jóvenes.
Agradeció también las constantes muestras de afecto que recibió desde que lo eligieron como Papa el jueves pasado: "Saludo con afecto a todos los peregrinos y les doy la gracia por alegrar la fiesta de cristo el buen pastor".