La líder opositora venezolana María Corina Machado, flamante ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, volvió este jueves a la escena pública internacional con una fuerte denuncia sobre la situación en su país. Desde Oslo, donde ofrecerá una conferencia de prensa oficial, sostuvo que Venezuela "ya ha sido invadida" por agentes rusos e iraníes, además de organizaciones como Hezbollah y redes criminales que —según afirmó— operan en alianza directa con el régimen de Nicolás Maduro.
La reaparición pública de Machado se produjo después de una prolongada ausencia durante la ceremonia de entrega del Nobel, a la que no pudo asistir por motivos de seguridad. Su salida de la clandestinidad ocurrió entre amenazas de muerte y la continuidad de procesos judiciales impulsados por el gobierno venezolano, factores que obligaron a mantener bajo reserva sus movimientos hasta último momento. Finalmente, llegó a Noruega la noche del miércoles, pocas horas después de que su hija, Ana Corina Sosa, recibiera el prestigioso premio en su nombre.
Desde un balcón del Grand Hotel Oslo, escenario tradicional donde los galardonados saludan al público, Machado apareció ante decenas de seguidores venezolanos y activistas que la esperaban desde la tarde. Allí agradeció las muestras de apoyo y celebró "la esperanza que sigue viva" entre quienes reclaman democratización y respeto por los derechos humanos en Venezuela.
En su primer encuentro con la prensa, acompañada por el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, Machado profundizó sobre las amenazas que enfrenta el país. "Venezuela ya ha sido invadida. Agentes rusos, iraníes, grupos terroristas y carteles operan con total libertad dentro de nuestras fronteras, en connivencia con el régimen", afirmó. Para la dirigente, este entramado forma parte de un "sistema de represión enormemente poderoso" que se sostiene a través de complejos mecanismos de financiamiento ilícito.
La Nobel de la Paz pidió a la comunidad internacional reforzar las medidas para impedir el flujo de recursos que sostiene a estas estructuras. Según señaló, esa presión es clave para debilitar la capacidad operativa de los grupos que actúan dentro del país y para permitir una transición democrática. La dirigente subrayó que esta red criminal trasciende lo político y constituye una amenaza transnacional.
Durante la conferencia, Machado también dedicó un momento para expresar su gratitud hacia quienes la ayudaron a abandonar Venezuela tras más de un año oculta. "Quiero dar las gracias a los hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que yo pudiera estar aquí hoy. Algún día podré contarlo en detalle, porque ahora mismo no quiero ponerlos en peligro", expresó, visiblemente emocionada.
La agenda de la opositora en Oslo comenzó temprano este jueves con una reunión con el presidente del Parlamento noruego, Masud Gharahkhani, quien le ofreció una visita guiada por el Storting. Tras el encuentro, Machado destacó el respaldo internacional que ha recibido en las últimas semanas. "El mundo nos apoya y no estamos solos. Este es un momento decisivo", señaló.
A la espera de su conferencia de prensa oficial, prevista para las próximas horas, las declaraciones de Machado ya generaron repercusiones diplomáticas y renovaron el debate sobre el papel de actores externos en la crisis venezolana. Su presencia en Oslo y la visibilidad otorgada por el Nobel reactivan el escenario internacional en torno a un conflicto político que lleva años sin resolución y que continúa afectando a millones de venezolanos.