Las autoridades sanitarias de México confirmaron en las últimas horas la detección del primer caso de la denominada "supergripe", una variante de la influenza A H3N2 que durante el último otoño boreal se propagó con rapidez en distintos países de Europa y generó una fuerte presión sobre los sistemas de salud. El caso fue identificado en un paciente que recibió tratamiento ambulatorio y que, según los informes oficiales, se encuentra en proceso de recuperación.
De acuerdo con la Secretaría de Salud mexicana, el diagnóstico correspondió al subclado K del virus de influenza A H3N2 y fue confirmado por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Desde el organismo precisaron que el paciente fue tratado con medicación antiviral y que su evolución es favorable, sin necesidad de internación hospitalaria.
En relación con esta nueva variante, las autoridades sanitarias explicaron que presenta características similares a las de la influenza estacional que circula cada año durante los meses de invierno. En ese sentido, subrayaron que el manejo clínico del virus es el habitual y remarcaron que la principal medida de prevención continúa siendo la vacunación.
Ante este escenario, la cartera de Salud hizo un llamado a la población para que acuda a los centros de salud, unidades médicas y puestos de vacunación a fin de aplicarse las dosis correspondientes a la temporada invernal. El esquema incluye las vacunas contra la influenza, el Covid-19 y el neumococo, especialmente recomendadas para los grupos considerados de riesgo.
Desde el Ministerio señalaron que las vacunas "ayudan a reducir riesgos, complicaciones e internamientos, especialmente en personas vulnerables", y enfatizaron que, ante un diagnóstico positivo de influenza, es fundamental la atención temprana, el uso de cubrebocas y el cumplimiento de medidas de aislamiento cuando sea necesario, para evitar la propagación del virus.
Si bien las autoridades mexicanas insistieron en que "no hay motivos para alarmar a la población", la velocidad con la que esta variante se expandió en países como Gran Bretaña y España, y su posterior llegada a Estados Unidos, encendió las alertas en distintos gobiernos de la región.
En ese contexto, en Perú se elevaron pedidos formales para reforzar los controles sanitarios. La diputada Maricarmen Alva Prieto solicitó un informe detallado sobre la vigilancia epidemiológica, la capacidad hospitalaria, el stock de vacunas y los controles en fronteras. La legisladora advirtió que "el riesgo es real", dado que el virus ya se expandió desde Europa hacia América del Norte y México. "El Perú no puede esperar ni repetir errores", sostuvo, en referencia a las falencias evidenciadas durante la pandemia de Covid-19.
El virus H3N2 no es nuevo: fue detectado por primera vez en 1968, en Hong Kong, cuando provocó la muerte de miles de personas en todo el mundo. Si bien no es considerado un virus con potencial pandémico, su reciente circulación provocó el colapso de guardias y servicios de emergencia en países como Japón, Reino Unido, España y Estados Unidos, debido al alto número de consultas y cuadros respiratorios.
El microbiólogo Ignacio López-Goñi, de la Universidad de Navarra, explicó que esta variante de influenza genera una mayor presión sobre los sistemas de salud, pero descartó que tenga un impacto similar al del virus SARS-CoV-2. En la misma línea, el infectólogo mexicano Alejandro Macías advirtió que el H3N2 podría desplazar este invierno a otros virus de la influenza, aunque también descartó un riesgo pandémico. Según indicó, se trata de "un virus estacional" con alta capacidad de transmisión, que puede saturar algunos servicios de salud.
En México, las autoridades reiteraron la recomendación de aplicarse la vacuna tetravalente contra la influenza antes del inicio pleno del invierno, como principal herramienta para reducir contagios, complicaciones y hospitalizaciones.