La madrugada del domingo, Rusia lanzó un ataque masivo contra Kiev con más de 800 drones y 13 misiles —cuatro de ellos balísticos—, que provocó al menos dos muertos y 17 heridos. La ofensiva golpeó distintos puntos de la capital ucraniana, incluidos edificios residenciales y la sede del gobierno, donde funcionan las oficinas de los ministros del gabinete de Volodimir Zelensky.
"Esta noche, Rusia llevó a cabo otro ataque masivo contra Ucrania. Por primera vez, el edificio gubernamental resultó dañado en sus pisos superiores y en el techo debido a un impacto enemigo", informó la primera ministra ucraniana, Yulia Sviridenko, en Telegram.
Entre las víctimas fatales se encuentran una joven y un niño de menos de un año, residentes del distrito de Svyatoshyn, según precisó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. Además, siete de los heridos permanecen hospitalizados, entre ellos una mujer embarazada.
El jefe de la Administración Militar de Kiev, Timur Tkachenko, confirmó que uno de los misiles impactó en un piso superior del edificio gubernamental, provocando incendios que debieron ser combatidos por bomberos y helicópteros de emergencia. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron densas columnas de humo elevándose sobre la ciudad.
El ataque se extendió a varios barrios residenciales, donde provocó derrumbes parciales y daños en vehículos estacionados. Equipos de emergencia trabajaron durante la madrugada en el rescate de vecinos atrapados, la extinción de focos de incendio y la remoción de escombros.
Según la fuerza aérea ucraniana, las defensas lograron derribar o neutralizar 747 drones y cuatro misiles adicionales, aunque el resto impactó en diferentes zonas de la ciudad. "Las unidades detectaron y siguieron 818 vehículos de ataque aéreo", detallaron.
A última hora del sábado, el alcalde Klitschko había advertido sobre la inminencia de un ataque aéreo y pidió a la población permanecer en refugios.
En paralelo, Rusia denunció ataques ucranianos en la región de Voronezh, donde seis drones fueron interceptados, aunque restos de uno de ellos hirieron a un hombre, según informó el gobernador Alexander Gusev.
Se trata del segundo ataque masivo contra Kiev en dos semanas, en un contexto en el que las esperanzas de un acuerdo de paz se diluyen. En los últimos días, líderes europeos presionaron a Vladimir Putin para retomar negociaciones, mientras 26 aliados de Ucrania se comprometieron a desplegar una "fuerza de seguridad" una vez finalizado el conflicto.
Por su parte, el presidente Volodimir Zelensky condenó el ataque en un mensaje en X, al que calificó como un "crimen deliberado" que prolonga la guerra. El mandatario reclamó a Estados Unidos y a la Unión Europea nuevas sanciones contra Moscú, en particular sobre petróleo, gas y la maquinaria militar del Kremlin.
"El mundo puede obligar a los criminales del Kremlin a detener las matanzas; solo se necesita voluntad política. Cada sistema adicional de defensa aérea salva vidas civiles", subrayó el jefe de Estado.