El Kremlin advirtió este lunes a Estados Unidos que "en una guerra nuclear no puede haber vencedores", en respuesta al anuncio de Donald Trump sobre el despliegue de dos submarinos nucleares estadounidenses. La medida fue tomada por el mandatario norteamericano tras lo que consideró una amenaza directa de Rusia.
"Este es, seguramente, el principal postulado por el que nos guiamos", afirmó Dmitri Peskov, portavoz presidencial ruso, durante su rueda de prensa habitual. El funcionario instó a la cautela al referirse a cuestiones nucleares y sostuvo que no existe actualmente entre ambas potencias "alguna clase de escalada" atómica.
Se trata de la primera reacción oficial de Moscú tras la orden de Trump, quien el pasado viernes informó del despliegue de los submarinos sin especificar en qué región. "No nos gustaría vernos involucrados en tal polémica", agregó Peskov, y subrayó que es necesario "ser muy cuidadosos con la retórica nuclear", ya que "se trata de un tema muy complejo y sensible".
Trump había justificado la decisión como respuesta a las declaraciones del expresidente ruso Dmitri Medvédev, quien, a través de redes sociales, advirtió sobre la posibilidad de un conflicto directo entre Rusia y Estados Unidos si continuaban los ultimátums de Washington por la guerra en Ucrania.
"He ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares por si estas declaraciones insensatas e incendiarias fueran más allá", publicó Trump en Truth Social. Además, agregó: "Las palabras son importantes y pueden tener consecuencias imprevistas; espero que este no sea uno de esos casos".
Medvédev había criticado el ultimátum estadounidense a Moscú, que le exige cesar la ofensiva en Ucrania bajo amenaza de sanciones. "Trump está jugando al juego de los ultimátums: 50 días, 10 días... Debería recordar que Rusia no es ni Israel ni Irán", lanzó Medvédev desde su cuenta de X, advirtiendo que cada nueva amenaza empuja al mundo "un paso más cerca de la guerra".
En ese contexto, el exmandatario ruso hizo referencia al sistema de represalia automatizada de Rusia conocido como "Perímetro" o "Mano Muerta", diseñado para responder a un ataque nuclear masivo incluso si el Kremlin pierde el control.
Trump envía un emisario a Moscú
En medio de la tensión creciente, Trump anunció que su enviado especial, Steve Witkoff, viajará a Rusia la próxima semana, antes de que expire el plazo del ultimátum de 10 días para frenar la guerra. Según confirmó a la prensa, Witkoff se reunirá con funcionarios rusos el miércoles o jueves.
El mandatario estadounidense, que en el pasado intentó acercarse a Moscú sin éxito, reiteró que la condición para evitar nuevas sanciones es llegar a un acuerdo que ponga fin al conflicto en Ucrania. "Sí, hay algo que pueden hacer: acordar y dejar de morir personas", afirmó Trump.
El presidente republicano también advirtió que, de no mediar un acuerdo, las sanciones incluirían aranceles secundarios a países que continúen comprando petróleo ruso, como China e India, lo que podría generar un fuerte impacto en la economía global.
Mientras las advertencias cruzadas entre Washington y Moscú suben de tono, la ofensiva rusa sobre Ucrania sigue en marcha.